el cariño, la amistad y el gran apoyo,
emergiendo del trance rodeada de oraciones,
de deseos aderezados con bálsamo de llamadas.
El camino ha sido largo de recorrer
sinuoso, abrumador y rodeado de brumas,
plagado de huracanes que intentaron absorberme
y pequeñas ventiscas que solo lograron despeinarme.
A mi paso me crucé con pequeños pedruscos
que sola logré hacer a un lado del camino,
con alguna que otra montaña o risco que subir,
pero saliendo avante apoyada en mi maravillosa familia.
En este momento de mi existencia voy en una carrera
de frente a encontrarme con la vida de forma plena y feliz,
con un ritmo que no pienso detenerme, aspirando hondo,
tomando de todos esa fuerza que me han enseñado.
Dejando en mi pasado las venoclisis, los sueros y sus soportes
las vampirescas extracciones y sondas serpenteantes y asfixiantes,
tirando por los suelos las raras vestimentas de lunáticos,
abrazando y sujetando todo lo bello que la vida me ha legado.
Con mi mejor sonrisa y mis galas más preciadas,
al fin con mis vistosos tacones calzando mis pies,
bañada de sus cariñosos besos y todos sus abrazos,
con mi amado y ustedes a mi lado siempre en la carrera.
Yolanda de la Colina Flores
12 de julio del 2011