La felicidad por
siempre
ella logra poseer,
siempre alegre la has
de ver
por donde quiera que
esté.
Suele vivir entre
flores,
en setas de vivos
colores
o escondida por los
patios
donde juegan los
primores.
Le gusta estar entre
niños,
entre nenas y bebés
y en las aulas
escolares
donde estudian los
amores.
Le agrada que
rememores,
tus momentos mas
felices
y que alejes los
rencores
y tus más hondos
temores.
A veces cuando estas
triste
ella te hace
recordar,
la felicidad que
había en ti
cuando un nene solías
ser.
Otras veces se
presenta
como un espejo de
Dios,
mostrándote las
sonrisas
que el Señor nos
heredó.
Por eso cuando tu
mires
en espejo tu reflejo,
busca siempre la
sonrisa
que escondida yace en
ti.
Yolanda de la Colina
Flores
10 de mayo del
2013