viernes, 29 de abril de 2011
CUENTA CUENTOS LA CUENTERA
A Laura Huitrón en su cumpleaños
Cuenta cuentos la cuentera
con modernas caperuzas
bellas durmientes insomnes
y pelonas Rapunzelles.
En su magnífico mundo
las princesas y heroínas
tienen los ojitos rubios
y los cabellos azules.
La Bella se encuentra sola
y entre lágrimas le pide
a la Bestia que se quede
aunque lo hermoso le asuste.
Cenicienta impone moda
con sus diseños de harapos
y sus pies nadie los calza
rebasan talla cuarenta.
Hay princesas dormilonas
que no pueden descubrir
que debajo del colchón
les han plantado un melón.
También habitan ositos
que son expertos ladrones
y se aplican en robar
de una niña sus ricitos
Vive un niño inverosímil
que le ha pedido a su abuelo
ser marioneta con hilos
y con aromas de pino.
Y hay humanos que aparecen
entre setas y entre flores
para cumplir los deseos
de los gnomos y los duendes.
A mi me encanta que cuentes
cuentos a niños y adultos
pero yo quiero que sepas
que también cuentas conmigo.
Yolanda de la Colina Flores
29 de abril del 2011
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Amistad
lunes, 25 de abril de 2011
MADRUGADA
Me agradaría arribar a tu tierra
cuando el atardecer ocluye sus párpados
y paulatinamente se va transformando
en una noche templada y luego desaparece
bajo la oscuridad de la madrugada.
Me gustaría quedarme en tu playa desierta
y guardar palmo a palmo en la memoria,
los manchones de neblina
y los contornos de la costa,
me gustaría ver pasar el viento,
que silva poesías en catalán,
en el sitio que pescabas.
Conocer y recorrer
los pueblos por donde tu deambulaste
el lugar que escuchó tu llanto al nacer
los cerros y los riscos que guardan
en cada piedra el eco de tu voz adolescente.
Me gustaría escudriñar cada momento en tu vida
como creciste, que hacías
que estudiabas, que leías.
Pero aquí en la madrugada
solo me queda pensar…
que pronto yo pueda estar
en esos bellos lugares
y con tu voz al platicar.
Yolanda de la Colina Flores
18 de septiembre del 2007
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Serie Tesoros Privados
WITHOUT SHOES
Alguien, cierto día, compró una gran casa para convertirla en oficinas de una agencia, por lo que quedó, sin remedio, ubicada en una zona habitacional. Para la mayoría de los vecinos era molesto porque la afluencia de autos en la calle se vio incrementada, pero había algunos que su molestia rayaba realmente en lo absurdo, como sucedía con una vecina de mediana edad, a quien por alguna razón desconocida, le molestaba enormemente el ruido que los tacones de nuestros zapatos hacían al caminar por la acera; así que cada vez que por ella deambulábamos, —lo cual era inevitable o de lo contrario habríamos tenido que dar una vuelta por demás ridícula— íbamos de puntillas al pasar frente a su casa, de otra forma, nos llevaríamos una retahíla de insultos e improperios.
Pasamos un invierno muy crudo sorteando a la temible residente, pero una vez que hubo llegado el verano, hice algo que ya me había rondado por la cabeza en más de una ocasión; pues bien, dejé que me adelantaran mis compañeras de trabajo y así pude descalzarme a mis anchas y me dispuse a tocar su timbre; ella me abrió con una cara por demás enfurruñada, yo, con mi carita sonriente simplemente le pregunté ¿Le parece bien así —y le mostré mis pies descalzos— para transitar por la acera de su casa, o prefiere que saquemos nuestras alas y la sobrevolemos?
La santa señora primero se quedó boquiabierta y después soltó unas sonoras y frescas carcajadas. El cuento acabó en que ella misma nos contó, pues para entonces mis compañeras regresaron al escuchar el barullo, que su madre estaba muy enferma y dormía poco, con un sueño tan ligero que hasta con el ruido de nuestros pasos se despertaba.
Así que seguimos andando de puntillas, pero ahora la vecina nos miraba a través de su ventana siempre sonriendo. Comprendí que es muy importante ponerse en la situación del otro y aunque no nos pongamos en sus zapatos, a veces es necesario al menos descalzarse.
Por ello hoy la canción suele decir así:
Dicen los bien entendidos
que para entender a otro ser
hay que saberse poner
en los zapatos de él.
Será verdad o mentira
lo dudo en exactitud
decirlo es cómodo y fácil
pero el calzarlo no sé.
Porque si el propio zapato
a veces suele apretar,
las zapatillas de otros
no sé si te han de amoldar.
Que el ruido de mis tacones
te molesta ya lo sé
pero no puedo dejarlos
pues ellos visten mis pies.
Sencilla no puedo ser
y no lo puedo negar
mi vicio son los zapatos
y por siempre lo serán.
Yo me gasto mis quintitos
en coleccionar novedades
de mil colores y formas
con dotes de combinar.
Hoy por fin rara vecina
me descalzo para ti
para ya no hacerte ruido
con mi tacón al andar.
A tu puerta tocaré
y así te preguntaré
si descalza me prefieres
o que me eleve cual ángel.
Porque si saco mis alas
seguro remontaré
muy lejos de estos parajes
y de vecinos salvajes.
Pero logré con un gesto
tu acritud desvanecer
y con una simple sonrisa
tus escudos disolver.
Yo te prometo desde hoy
descalzar siempre mis pies
y remontar por los aires
con mis alas de ilusión.
Ellas me llevan en vuelo
hacia altitudes lejanas
y vuelvo a la realidad
cuando me vuelven al suelo.
Comprendo que no es necesario
ponerse en zapatos de otro
a veces con descalzarse
se suele todo entender.
Yolanda de la Colina Flores
21 de abril del 2011
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Relatos
sábado, 23 de abril de 2011
MIS MANOS Y LAS TUYAS
Mis manos con presente carmesí
plagado de amores y gemidos,
con besos derramando mis sabores
y rastros de caricias que siguen mis pasiones.
Las tuyas con letras camufladas
con versos libres ahora encuadernados,
con rima y métrica del alma,
que solo la descifran tus pupilas.
Mis manos con trigo y bendiciones
de siega y molienda matutina,
cubiertas de harinas tamizadas
para forjar hogazas de cariño.
Las tuyas con tinta y sus olores
tratando de expresar lo que sentimos,
palomas de papel que van al viento
contando nuestro amor al universo.
Mis manos con un lienzo entre las manos
con franjas azafranes y bermejas,
un canto catalán que trae el viento
quedándose en mi alma eternamente.
Las tuyas con palabras renovadas
a veces en color o en blanco y negro,
que atrapan y roban tu mirada
en mil conjugaciones compartidas.
Tus manos y mis manos
unidas por abril y para siempre,
las dos entrelazadas por Sant Jordi,
fundidas entre libros y entre rosas.
Yolanda de la Colina Flores
23 de abril del 2011
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Serie Tesoros Privados
HAPPY BIRTHDAY MISS!
A Mené Muciño en su cumpleaños
Brindando de regalo una cajita
atiborrada de ranas forajidas.
pretenden los pequeños caballeritos
descifrar sus precoces rasgos varoniles.
De lo empírico a la ley quieren pasar
tratando de entender que suele suceder
cuando sus latidos uno a uno se aceleran
con las gráciles piernas de las misses.
Yolanda de la Colina Flores
23 de abril del 2011
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Postales
miércoles, 20 de abril de 2011
TRANSFUGA DE FEMINA
A Rowena Bali en su cumpleaños
Vanos intentos de tránsfuga de fémina
creando en disolvencia un velo impúdico de andrógina presencia.
Y el objetivo al lente en su ser atávico
aunque no quieras tu condición de cóncava en imágenes delata.
Yolanda de la Colina Flores
20 de abril del 2011
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Amistad
YOLA CAMPANA
Multiplicaciones en clones
perfectos en redondeles
sarapes de vivos colores
recreos de calidoscopios.
Su vida liada al viento
sus movimientos ligados
si son en cámara lenta
o en vaivenes de tornado.
Su cuerpecillo se lanza
y regresa al mismo sitio
y su falda arma revuelos
con sonidos de ventisca.
Sus trenzas son los timones
que controla con sus moños
y no se despeina un pelo
aunque vengan ventarrones.
Le encanta su ubicación
pues en ese amplio dintel
ella contempla a lo lejos
los parajes de su entorno.
Ve conmutar sus pigmentos
del esplendor al estío
los tostados del otoño
y del invierno sus copos.
Si tañe a ella le atañe
pues eso le marca el ritmo
de sus pies sutiles danzas
“Pa” lucir sus escarpines.
Y ella se halla muy ufana
pues se cumple su deseo
de bailar eternamente
con el silbido del viento.
Yolanda de la Colina Flores
19 de abril del 2011
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Versando historias
martes, 12 de abril de 2011
TAN CONTIGUA Y TAN LEJANA
Tú tan allí, yo tan acá
sin embargo entre nosotras
en ninguno de sus tiempos
se conjuga el extrañar.
Porque aunque estés acullá
no te siento tan allá
pues más bien estás aquí
no obstante que andas ahí.
Que remotamente estamos
lo dice la geografía
pero el amor contradice
las leyes de la geodesia.
Aunque eres más pequeña
tu ejemplo me da la fuerza
si tú has vencidos dragones
mis saurios yo inmolaré.
Nuestro padre ya decía
Maria Cristina es divina
y ese adjetivo celeste
te calza cual zapatillas.
Y taconeas a la vida
con la gracia que el decía
y tú enfrentas lo que sea
con mil gracias pintureras.
Y si eres lo mas hermoso
que alguien pueda imaginar
recuerda muy bien quien dijo
este adjetivo sin par.
Hoy recuerdo tu canción
y me vienen a la mente
cada oración de papá
y del chotis el compás.
Y el recalcó con orgullo
que todas las notas tiene
de la escala musical
tu sonrisa cristalina.
Y ese sonido perenne
me acompaña día a día,
y me hace sentirte cerca
lejana hermana querida.
Yolanda de la Colina Flores
12 de abril del 2011
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Hermandad
sábado, 9 de abril de 2011
COMO GLOBO DE CANTOYA
Ingiriendo con acopio o con desgano
la aerofagia me gana en deglución,
ella traga y engulle con bulimia
toda brisa o viento alrededor.
Empezó con pequeñas bocanadas
parecía degustar cada ventisca,
poco a poco revistió mi cinturita
con mullidos ciclistas michelines.
Intenté rebajar con ejercicios,
con gimnasias y cursos de pilates.
Y al volverme por fin contorsionista
me gané como premio una lumbalgia.
No sirvió tampoco en este intento,
las mil listas de dietas del entorno.
Mucho menos pinchar con alfileres
que me dieron una gama de chillidos.
Y me fui acostumbrando a devorar
las corrientes que hay entre ventanas,
a zamparme la atmósfera completa
tornando lentamente de bus los michelines.
Mirando una vidriera yo mi reflejo seguí,
de pronto me elevaba como lenta cometa
y no tenía alas, era mi regia panza
la que me mantenía cual globo de Cantoya.
Pensé que mi adorado ya no me llevaría
cual novia de la mano a ver escaparates,
a visitar parajes rurales catalanes,
cubriendo con sombrilla del sol su lozanía.
Pero me equivoqué el me lleva consigo
atadita del pié con pulsera al tobillo,
pues esta comilona de viento que me eleva
menudo par de piernas por gracia me ha heredado.
Yolanda de la Colina Flores
8 de abril del 2011
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Serie Tesoros Privados
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