Es White Lady o Dama Blanca,
con gran fama universal,
pues en sus manos transporta,
las aguas de Fairyland.
Es agua purificada,
con tibios rayos de sol,
más dulce y más refinada,
que un buen vino moscatel.
Con suave perfume a miel,
mágicas y transparentes,
manantial inagotable,
de bienestar y placer.
Se las entrega a las hadas,
las cuales curan con ellas,
desde una simple jaqueca
hasta dolores de artritis.
Alteraciones de piel,
gota, lunares, verrugas,
ronchas, prurito, juanetes,
e inclusive mal carácter.
Como ella puede curar,
los más horrorosos males,
con tal de alejar el mal,
hasta un ojo le han de dar.
Por eso en los manantiales,
donde ella suele habitar,
le dejan ojos en prenda,
para curarse del mal.
No son ojos verdaderos,
sino joyas sin igual,
así que los manantiales,
tienen brillo singular.
Por ello suelen decir,
que a veces los manantiales,
tienen miríadas de ojos,
que nos pueden observar.
Yolanda de la Colina Flores
13 de octubre del 2012
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