Cuidado con esta princesa
porque aunque linda ella es,
tiene el genio disparejo
y explota como un volcán.
Siempre propia y refinada,
con excelsa y bella voz,
compositora de odas,
enamora la región.
Y los tiene embelesados,
con su portentosa voz,
no intentes acompañarle,
sin tener invitación.
Pues si tu cantas con ella,
sin requerir su permiso,
mejor escapas de prisa,
si no quieres regañina.
Tampoco escapas de ella,
aunque hayas sido invitado,
si sueles desafinar,
mejor te pones a orar.
Por eso aplícate el dicho
que cantan en la región:
“Si te invitan a cantar,
mejor huye del lugar”.
Porque esta hadita se sabe,
un dicho mucho peor:
“Al que canta y desafina
una colleja le atinan”.
Yolanda de la Colina Flores
24 de octubre del 2012
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