A Cynthia en su regreso a México
Partes y se me queda el alma partida,
al ver te alejas entre la gente hermana querida.
Tu regreso esperaré como el retorno del sol,
y el dulce encuentro añoraré como la playa al mar.
Nudos en la garganta desesperadamente se agitan
y es ciertamente raro para mi el comprender
que en 1 día podrás estar en 2 continentes,
y tus cansadas plantas pisar 3 países a la vez.
Y veo tu silueta alejarse entre un barullo terrenal
y las lágrimas casi no me permiten ver
y aún así en tu espalda yo alcanzo a divisar
tus alas de ángel avanzando contigo al andar.
Dios permite que habiten conmigo
muchos ángeles a mi alrededor,
que colmen de amores y mimos
cuando el cuerpo me suele fallar.
Me has dejado sana y llena de ilusiones
lanzándote en un periplo al reencuentro con tu amor,
que ha cedido su ángel tres meses
para un cuerpo y un alma restaurar.
Y entre nubes avanzas protegida por Dios
y con tus bellos pies vas como andariego,
derramando una estela de amor y paciencia
mostrándole al mundo como hay que saberse dar.
Yo no puedo pagarte tu entrega
tu dulzura y gentil actitud,
sólo puedo besar esa estela,
que pisando me dejan tus huellas.
Y quisiera tener en mi ser
un pedazo de tu alma metida,
para hacerme más buena con ello,
y aprender de tu forma de ser.
Y comprendo que Dios hoy permita
que en 1 día reciban visita,
de un ángel los 2 continentes
con 3 pasos brincando países.
También sé que eso marca el camino
del encuentro ya no tan lejano,
pues mañana será un día menos.
para luego reunirnos de nuevo.
Yolanda de la Colina Flores
20 de agosto del 2011
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