En las sombras del castillo,
está la princesa Brighella,
planeando otra travesura,
y esto no es nada sencillo.
Le agrandan los tonos grises,
los matices de las sombras,
pues le chifla camuflarse
y esconderse entre postigos.
Le encanta inventar mil cuentos,
para crear confusiones,
lo malo es que a veces unos,
se llenan de contusiones.
Se ha inventado que en el reino,
viven un par de fantasmas,
todos ruedan por pasillos,
huyendo despavoridos.
Le gusta crear rencillas,
entre unos y entre otros,
y entender como reaccionan,
las almas que son cotillas.
Para ver como se enfrascan,
en discusiones y riñas,
y mostrar como fracasan
cuando dan paso a la insidia.
Cuando ve un par bien dispuesto,
a uno le jala el pelo,
y el otro al voltear de pronto,
cree que ha sido el compañero.
Esta princesa no es mala,
ella es todo corazón,
lo que pasa es que es traviesa
y le agrada la emoción.
Aunque piensen que es malilla,
esta graciosa chiquilla,
ella solo pone a prueba,
la entereza de su pueblo.
Desea que disciernan todos
que no hay que creerse todo,
ni los inventos ni engaños,
que van por ahí navegando
Pues al escuchar un cuento,
hay que verificar primero,
lo cierto que es ese cuento,
o si es mentira y conseja.
Yolanda de la Colina Flores
1 de febrero del 2012
