ZSA ZSA

Querida Claudia:

Aquí esperando que vengan por mí, debido a que mi vehículo es†a en servicio, de acuerdo a lo prometido, te cuento la historia de nuestra querida y nunca bien ponderada Zsa Zsa.

Había una vez una chica llamada Cynthia que anhelaba mucho tener una cachorrita beagle, para ello ahorraba cualquier excedente de dinero que llegaba a sus manos.

Todos los fines de semana buscaba en diversos anuncios clasificados a ver si tenía algún tipo de suerte. Un día visitando a sus suegros se enteró de que necesitaban traer de una farmacia veterinaria, un medicamento para una pequeña perrita chihuahua llamada "Micra". Cynthia muy amablemente se ofreció a traerla y cual va siendo su sorpresa al percatarse que en dicho lugar había un anuncio de venta de cachorros beagle, en el cual aparecía únicamente un teléfono. Ella empezó a anotar los datos cuando el Veterinario de la farmacia le informó que el conocía perfectamente a la dueña de la camada ya que había sido su clienta por muchos años, que era una francesa que se vivía en la Lomas y que muy pronto regresaría a París, hecho por el cual estaba vendiendo los cachorros. El amablemente le dio la dirección y le dijo que le dijese a la Sra. que iba de su parte.

Al día siguiente que era sábado, Cynthia se presentó en la casa de la Sra. Didier a conocer a los cachorritos, ella llegó a un gran canasto por donde asomaban 10 pequeñas cabecitas, una de ellas, perteneciente a una beagle "blue" de inmediato empezó a lamer las manos de Cynthia, y ella de inmediato se enamoró de la pequeña cachorrita. Se hicieron arrumacos y cariñitos durante largo rato. Hasta que llegó la hora de la verdad.

Cuanto cuesta esta cachorrita? Preguntó Cynthia a la Sra Didier.

Bueno, todos los demás 9 "cachogos” cuestan $5,000.00, “pego” ella “pog” “seg” un espécimen que "raga" vez se da, además de que es mi “pgredilect” a cuesta $7,000.00.

Cynthia sólo tenía 5,000.00 ahorrados!!!!!!..

Aún así ella deseaba tener a la pequeña cachorrita, entonces pensó que su amado le podría dar el resto. Así que se atrevió a decirle a Madame Didier, que lo iba a consultar con su esposo, y si podía solucionar el problema de la diferencia en el costo, al día siguiente iría por la cachorrita.

Así quedaron y Cynthia regresó a su casa, le comentó a Santiago su amada pareja de todo lo acontecido y éste gustoso al verla tan entusiasmada accedió de muy buena gana a darle el dinero que le hacía falta.

A la mañana siguiente a las 8:00 AM sonó el teléfono en casa de Cynthia, ella muy intrigada contestó, no sin antes sorprenderse por lo temprano del llamado. Era su amiga Julia, había chocado a la altura de Río San Joaquín y el Toreo, y necesitaba la ayuda de alguien ya que ella no tiene familiares en el DF. Cynthia acudió al lugar del accidente y se encontró con un panorama muy negro, su amiga estaba involucrada en un choque de varios autos, lo que vulgarmente se conoce como una “carambola”, estaba atrapada entre dos autos y no tenía seguro, ni dinero con que pagar, ni al de adelante ni al de atrás.

Después de dialogar ampliamente con los afectados, Cynthia ofreció todos sus ahorros a los afectados, llegando finalmente a un acuerdo estos aceptaron. Cynthia llevó a su amiga a un lugar donde dejar su auto, después a su casa y regresó nuevamente a su hogar donde comentó a su esposo toda la aventura por la que había pasado, obviamente recordaba que ya no podría adquirir su pequeño cachorro y se sintió muy triste, pero también estaba contenta por haber podido ayudar a su amiga.Pensó en llamar a la Sra. Didier, pero antes de que pudiese hacerlo ésta estaba llamando a su casa.
-¿Cynthia cuándo viene por su “pegita”
-Lo siento Sra. Didier pero hubo un imprevisto que impide poder comprarla, de verdad agradezco que me haya esperado hasta hoy, pero no me va a ser posible el cumplir con el trato al que habíamos llegado.

-Cynthia yo vi que Ud. y la “pegita” se aman, jamás había visto algo así, además de que “dugante “todas las demás visitas, ella "siempge" estaba dogmida, a veces “abgia” un ojito “pego” inmediatmente lo volvía a “cegag”.

- Entiendo lo que me dice, tampoco yo había sentido algo igual, pero lo que deseo que entienda es que ya no tengo el dinero para poder tener la perrita conmigo.

- Cynthia, Ud. no me ha escuchado bien yo no lo he dicho que cuándo me paga, le he dicho que cuando viene por SU “pegita”. Porque ella le “pegtenece”, mejor dicho ambas se “pegtenecen”. Ella no podía “quedag” en “mejoges” manos. Se la estoy rgegalando, sólo venga “pog” ella.

- Ah! Olvidaba algo, sólo “quiego” “ pedigle “un” favog”que le ponga el nombre de Zsa Zsa, ya que es el “nombge” del la mamá de la cachorrita, y ésta era mi consentida.

Así Claudia, llegó Zsa Zsa a mi familia y hasta el día de hoy somos muy felices.

Me voy han llegado por mi.

The End

Yoli
2 de julio del 2007