Esmirriada y remilgada,
sin más nada que ofrecer,
presumida y estirada,
dicen todos que ella es.
Que le falta sencillez,
sobrada y deschavetada,
de excesiva pulidez,
de altivez desfachatada.
Nunca pierde compostura,
de modales refinados,
que te mira con holgura,
con crianza y porte cuidados.
Que tiene hueca la testa
y piensa solo en su aspecto,
que si hacen una encuesta,
todos estarán de acuerdo.
Pero ella así enfundada,
se siente diva soñada,
que le llamen remilgada,
para ella es una ñoñada.
La verdad es que retraída,
tímida e introvertida,
así evita retahíla
y el ser reconvenida.
Y si ha de ser estirada,
para no ser abordada,
ella se siente halagada
si le llaman remilgada.
Yolanda de la Colina Flores
6 de marzo del 2016
1 comentario:
Wow, me encanta.
Publicar un comentario