No siempre la lluvia
te moja por completo
existen mil resquicios
para ella inusitados e
ignorados.
No siempre la lluvia
juguetea en constante
movimiento
entre copas de pinos y de
árboles
ni en chorreantes y mudas
marquesinas.
No siempre la lluvia
me trae a flote el léxico de
mis palabras
reminiscencias de aquéllos
juegos aún pueriles
que provocaban siempre mis
risas infantiles.
No siempre la lluvia
es la sutil belleza
provocada por natura
ni tampoco la irremediable
consecuencia
de una ley física mil veces
comprobada.
Existe otra lluvia …
que se esconde en las
entrañas,
es una brisa que moja y
juguetea
en el laberinto inefable e
innegable
de otro fantástico, mágico y
orgiástico lenguaje.
Existe otra lluvia …
que es una hermosa metáfora
de vida
otra manera más simple y tal
vez más pura
que ayuda al cuerpo a decir
en otra forma, que te amo.
Existe otra lluvia …
que convine con la lava en
la mirada
que va mojando de poco
muchos lares
y su caída va incendiando
los lugares.
Existe otra lluvia …
que es sutil embeleso y
elixir de los dioses
ansiada espera de amores y
de goces
una lluvia llena de gotas,
que mojan los sentidos.
Existe otra lluvia …
que es manantial al mismo
tiempo,
combinación miel y leche
bendecida,
donde nada un universo de
criaturas,
que son esos anhelos de
estas lluvias.
Yolanda de la Colina Flores
2 de agosto del 2007
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