Con lienzos de colores tú me vistes,
cual trémula rosa en un vaivén.
Un día son blancos mis ropajes
y al alba se tornan en violáceos.
Y paso por lila y lapislázuli,
después el esmeralda me reviste,
me envuelvo en sedas de granate
y en velos alados de topacio.
Y tú vas tejiendo en tus telares,
los pétalos que crean mis vestimentas,
e incrustas en cada entretejido,
mil joyas de amor y sus matices.
Yo guardo en mi alma mis ropajes,
de lino, brocados y organdíes,
y luzco entre ensueños los encajes,
que tú vas tejiendo entre caricias.
Y puedo elegir entre shantugs,
chifones, tafetas o crepés,
para cubrirme día con día,
con telas hiladas con pasión.
Y sé que tú me sueles arropar,
en tu mirada amable y complaciente,
con místicos ajuares de leyenda,
con prendas de zafiros y de perlas.
Pero yo espero siempre el gran momento,
en que tomas mi cuerpo y me deshojas,
y el pudor entre pétalos resbala,
para sólo ataviarme con tus besos.
Yolanda de la Colina Flores
17 de agosto del 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario