Aún no hemos
terminado,
la lista de las
princesas,
las hay de otra
condición:
son llamadas
hechiceras.
Algunos les dicen
brujas
a veces peroyativo,
aquí en esta relación
la palabra se anuló.
Las visten con tonos
pardos
con colores muy
oscuros,
pero debo decirles
que es que quieren
afligires.
Es la envidia que les
tienen
que es debida a sus
poderes,
pues todos desean
tener
varitas de
encantamientos.
Ellas visten de
colores
y portan regios
vestidos,
con adornos coloridos
pasteles o muy
vivaces.
Estas divinas
princesas
no usan tiaras como
adorno,
pues ellas gustan de
usar
mil diseños de
sombreros.
Quién no desearía
viajar
y por los cielos
surcar,
sin semáforos mirar,
ni pagar por aparcar.
Hacer potingues,
brebajes,
elixir o algún menjunge,
no temerle a las
arañas,
y transformar a
batracios.
Y poderse transformar
con la apariencia que
quieras,
ser tal vez un
animal,
o una anciana inusual.
Aquí te presentaré,
hechiceras sin igual:
las que elaboran
brebajes,
para un buen
encantamiento.
Las que convierten
las rocas,
en joyas sin
parangón,
las que controlan el
tiempo
o quizás una estación.
Las amantes de luna
con la que hacen
conjuros,
cuidando todas sus
fases
y efectos en las
mareas.
Las amantes de los
buhos,
de los gatos y
felinos,
las fabricantes de
escobas
o creadoras de
calderos.
Las que prefieren
viajar
en algo más que una
escoba,
y que pueden
adiestrar
a los temibles
dragones.
Sus nombres sajones
son
porque son de otros confines,
más como son muy
afines
el mundo las adoptó.
Yolanda de la Colina Flores
15 de julio del 2014
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