Su
efigie de puntos hecha,
también
lleva inclinación,
y
ella hace sus reverencias,
anclada
en 75.
Aunque
realza los rojos.
tan
usados en realeza,
de
nacimiento es penosa,
va
cubierta de rubor.
Porque
aunque ella lo intente,
los
tonos que la acompañan,
su
presencia hacen presente,
con
matices del sonrojo.
Y
juega con sus hermanas,
en
grandiosa selección,
y
las cinco bailan juntas
las
danzas de la impresión.
Y
la niña así es feliz,
pues
junto a estas hermanas,
se
viste de mil colores,
con
matices en miríadas.
Con
Cyan purpurina es,
y
con Yellow ella danza,
cambiándose
los vestidos,
con
los colores del alba.
Delata
tonos rojizos,
del amor y la pasión,
y
aunque ensalce esos deseos,
ella
tiene otra emoción.
Nunca
la envidia tendrá,
pues
al verde opuesta es,
por
siempre feliz será,
con
su tono pasional.
Yolanda
de la Colina Flores
22
de agosto del 2012
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