De
puntitos está hecha,
con
certera inclinación,
grados
en 45,
son
su regia posición.
En
el mundo de impresión,
se
le denomina black,
más
se suele presentar,
con
la letra que es la K.
Sin
ella no existirían,
las
sombras bien definidas,
claroscuros
serían turbios,
la
luz no se exaltaría.
Por
lo tanto imprescindible,
su
presencia suele ser,
para
los tonos oscuros,
y
los sombreados matices.
Sin
ella no existirían,
azul
petróleo o añil,
el
Rojo sangre o violeta,
o
el consabido marrón.
Para
los textos legibles,
no
hay quien la pueda imitar,
y
por sobre todas las cosas,
ella
siempre va overprint.
Del
más puro súper negro,
se
va a los colores grafito,
pasa
por los medios tonos,
hasta
un tenue y suave gris.
Con
sus hermanas a un tiempo,
ella
baila en perfección,
creando
una cuatricromía,
o
selección de color.
Su
figura oscura es,
más
no la ha de entristecer,
porque
sin sombras las luces
jamás
podrían destacar.
Yolanda
de la Colina Flores
20
de agosto del 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario