El mundo de mi mente
podría ser laberinto,
más es camino y puente
entre el mundo y mi sino.
Es un camino llano
sin rocas ni hojarascas,
en roca firme anclado
y cielos sin borrascas.
Que según lo transites
es bajada o subida,
donde hoy no observas lites
y siempre hay una exida.
Donde voy caminando,
vestida siempre en blanco
y ahí se van volcando
letras en cada tranco.
Es un lugar tranquilo
repleto de añoranzas,
es un relax continuo
donde con fe te afianzas.
Yolanda de la Colina Flores
2 de julio del 2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario