El aire cálido,
llegó a mi vida,
con tono pálido
y ni una brida.
Con la tibieza,
de una caricia
y una fineza,
con adventicia.
De tonos áureos
e iridiscentes,
al pelo láureos,
sobre las mentes.
Manta incorpórea,
dulce cobijo,
sombra de arbórea
seda y prodigio.
Borras helor,
tempo del sol,
Dios es tu autor,
yo girasol.
Yolanda de la Colina Flores
2 de noviembre del 2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario