Esta dulce princesita,
vive en un reino enmielado,
pues éste está construido,
con theobroma cacao.
Y aunque nos parezca broma,
todo ahí está fabricado,
con canela y con vainilla
y mixturitas de azúcar.
Con buenas dosis de leche,
a veces con nata suiza,
con almendras o avellanas
y algunas gotas de miel.
Ella es regia pastelera
y utiliza ralladuras,
de naranja o mandarina,
con estrellitas de anís.
También recubre fresones,
frutillas y frutos rojos,
con capas de chocolate,
negro, blanco o arlequín.
Son millares las especias,
que ella mezcla y utiliza,
para inventar los sabores,
de las tartas de su reino.
Se sienta en un gran bombón
y se pone a elaborar,
para sus bellas creaciones,
los más preciosos ropajes.
Esta peculiar princesa,
se ha aplica muy bien el cuento,
que le han dicho día a día,
las abuelitas del reino.
“Princesa de Chocolate,
escucha bien la lección”:
Si el cielo te da cacao,
aprende a hacer chocolate.
Yolanda de la Colina Flores
13 de enero del 2012
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