Le han hecho muy mala fama,
pero solo es muy traviesa.
a ella le gusta asustar,
con su faldita escocesa.
Y aunque su falda en cuestión,
no sea muy fiel al tartán,
con esos juegos de rayas
y cuadrados sin igual.
Su faldita es escocesa,
porque aunque sea de tul,
está fabricada en Escocia,
que es donde ella nació.
A ella le agrada esconderse,
por detrás de las cascadas
y después con un buen ¡bú!
le gusta verte caer.
Y no solo es su gritito,
lo que te espanta a la vez,
lo que pasa es que esta hada,
posee un porte peculiar.
Tiene el torso de un humano,
y sus piernas son de cabra,
quizá por ello la hadita
sea como una cabritilla.
Y a veces hace rabiar,
a novatos senderistas,
siempre los hace temblar
y ponerlos a rodar.
Si no quieres que te asuste,
o te haga hacer un traspié,
si encuentras una cascada,
mejor échate a correr.
O haz como hacen otros,
que después de resbalar,
se levantan y sacuden
y ríen con ella a rabiar.
Después platican con ella
y se ponen a escuchar,
viejas historias de antaño
y leyendas escocesas.
Por ello me encanta el dicho,
que decía mi mamá:
“Cuando algo te asuste mucho,
no huyas siempre del lugar”.
“Pues muchas bellas sorpresas,
a veces nos suelen dar,
las cosas que nos asustan,
al poderlas enfrentar”.
Yolanda de la Colina Flores
21 de octubre del 2012
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