Capítulo 6
Una súplica con llantos
Otra persona pequeñita que deseaba participar en la búsqueda de
Clarita era Perfumosita Cebollita, pero acontecía que sus padres habían ido a plantar hermanitos en una
pequeña parcela y mientras regresaban la habían dejado al cuidado de su gran
amiga Caramelosa Moniato, ésta era una persona muy dulce y buena y tal vez
porque aún no tenía hijitos se había encariñado mucho de Perfumosita a la que
desde hace algún tiempo cuidaba siendo una especie de súper nany para ella.
Caramelosa pensaba que Perfumosita era muy pequeña, y claro que lo
era, para andar por ahí en labores de búsqueda, temía que al ser tan pequeñita
los demás no la vieran y la pisaran. La chiquilla por su lado había intentado
convencer a Nany Moniato, como cariñosamente le decía a Caramelosa, de dejarla
ir a buscar a Clarita, ella tenía dotes que los grandes no poseían y por eso
sabía que podía ayudarles. Por ello se aplicaba a ayudar a su Nany en lo que su
pequeña estatura le permitía, a fin de ganar puntos ante ella y así conseguir
su permiso. Pero nada, por más que Perfumosita se aplicaba no conseguía nada,
Caramelosa sonreía pues sabía perfectamente las ideas que cruzaban por la mente
de la pequeña.
Un buen día se encontraban ambas jugando scrabble cuando entre el
juego de palabras Perfumosita fue enlazando las palabras trabajo, premio,
permiso, Caramelosa comprendió que era el momento de hablar seriamente con la
chiquita. La tomó de la mano y paseando por el jardín poco a poco entre
pláticas y juegos fue introduciendo el tema, hasta que finalmente le preguntó:
-¿Porqué estás tan convencida de que tu presencia es necesaria en las búsquedas
de Clarita?
Perfumosita con incipientes lagrimitas le explicó:- Simple y
sencillamente porque soy pequeñita.
-Pero eso más que un beneficio es un peligro para ti mi querida
niña, tu tamaño puede hacer que la gente no te mire y sin querer te haga algún
daño-, replicó Caramelosa; la niña entre lagrimitas le respondió: -No querida
Nany hay lugares por debajo, escondrijos y cuevas de las cuales seguramente los
grandes no se han percatado, simplemente porque no están a su altura, pero mis
hermanos y yo los conocemos muy bien.
Al tiempo que ella explicaba sus razones, Perfumosita, iba
emanando más y más lagrimitas y éstas al proceder de su savia interna
provocaban en Caramelosa la misma acción de llorar, así que como ambas
platicaron por largas horas sopesando los pros
y los contras de que la nena participara en la
búsqueda provocó que a medida que conversaban y avanzaban los lloros también
crecieran proporcionalmente, de tal forma que cuando al fin decidieron regresar
a casa ya ambas estaban chapoteando en un laguito de lágrimas.
Después de tomar un delicioso baño de
sales y burbujas Nany Moniato y Perfumosita se sentaron frente a la mesa a
tomar el té. Caramelosa dirigió su dulce mirada a la pequeña mientras le decía:
- Mira mi pequeña Perfumosita, mientras tomabas tu baño he hablado por teléfono
con Menudita y le he contado todo lo que hemos hablado y ésta me ha dicho que
estará encantada de que participes en la búsqueda de Clarita y la forma de
evitar que algo malo te suceda, será el que vayas al lado de Pringue, revisando
esos lugares que tu conoces y nosotros no, además durante el día te llevaré a
recorrer los lugares por lo que ya hemos pasado a ver si por ahí hay alguno de
esos escondrijos que sólo tú y tus hermanos conocéis-.
Yolanda de la Colina Flores
Pascua 2013
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