Encantador y pequeño,
cariñoso e inteligente,
este gato trae la suerte
como si fuera un amuleto.
El Kurillian rabicorto,
atrae a las hechiceras,
pero es algo selectivo
sólo le gustan las güeras.
De Rusia nos ha llegado,
de las islas Kuril es nativo
y le encanta que lo peinen
por lo menos diariamente.
Con su colita acolchada
él también le hace mimos,
a la nena enamorada
de estos graciosos mininos.
¡Miaaaaaaaau, miaaaaaaaau, corre fuera!
Es verdad aunque no quieras:
“Quien no ha visto una pantera,
ve a un gato y pega
carrera”.
Yolanda de la Colina Flores
7 de agosto del 2014
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