SI AMARTE

Si amarte es este latido nato
entre mi pecho y mi espalda,
que se agolpa cada día

aún más por la distancia.

Si amar es esta necesidad,

de tenerte aquí a mi lado

y el gozar por un instante,

esa paz de tu mirada.

Si amarte es ¡dártelo todo!

lo que tengo y lo que soy,

desnudarme hasta los huesos, 
sin que me parezca nada.

Si amarte es estar así

en una entrega de cuerpos,

que me lleva hasta la gloria,

sintiendo que beso tu alma.

Si amarte es darte mi espacio,

que dormites a mi lado

acurrucado en mi pecho

como si fuera tu lecho.

Si amarte es sentir libertad,

con el alma aprisionada,
fortalecida en confianza,

de estar junto a ti mi amado.

Si amarte  es la sensación,

de esa dulce protección
por la que vuelo a creer

en mi ángel de la guarda.

Si amarte es fusión en ti

con solo decir tu nombre

aspirando tu perfume

en las telas de mi almohada.

Si amarte es saudade de tí,

que ya no tengo respiro
y todo es puro suspiro,

que entre lágrimas se escapa.

Si amarte es todo esto y más,

que mi inspiración no alcanza,
entonces amarte es sueño

convertido  en realidad….

Yolanda de la Colina Flores

29 de mayo del 2007

NO REQUIERO

No requiero decirte que te quiero

para que sepas que estoy enamorada,

lo adivinas sin artes lisonjeras

con tan sólo fijarte en mi mirada.

No utilizo el amor como arquetipo

para bajar hasta el lecho alguna estrella,

es tan sólo que tú llenas el tipo

que se acopla al completo con mi alma.

No interesa si existen mil amores

que han escrito su historia en algún libro,

sólo importa que estamos en la albora

de un amor conjugado al infinito.

Yolanda de la Colina Flores

19 de febrero del 2013

MI AMIGA PATRICIA Y YO

Mi amiga Patricia y yo

cansadas de imaginar,

nos pusimos a viajar

en biciclo sin motor.

Realizamos un periplo

recorriendo todo el mundo,

desde las zonas polares

hasta las que son australes.

Al llegar al polo norte

no sé ni como pasó,

un oso desadaptado 

a nuestra bici se aupó.

El con nosotros viajaba

y cómo se divirtió,

pero al llegar a la playa

de la bici se bajó.

Vive en ese paraíso,

él ahí ya se instaló,

pero aún hoy, yo no me explico

cómo a la bici trepó.

Yolanda de la Colina Flores

27 de agosto del 2014     

   

LA DULCE ESPERA

LA DULCE ESPERA

(Si un milagro pudiera suceder)

Que estoy esperando es cierto

pero también lo estás tú,

ambos estamos preñados

de risas y balbuceos.

Física en mi vientre es la espera,

en tu vientre una actitud,

al ser dadores de vida

y crecer en plenitud.

Mi mundo es un río de vida,

el tuyo campos arados

y al fundirse en nuestras vidas

nueva simiente han creado.

Nuestro cielo es uno solo

tachonado con estrellas,

donde en eclipse perfecto

tú eres mi sol, yo tu luna.

El amor hoy nos resguarda,

cual enorme corazón

y cubriéndonos la espalda

nos arropa y nos da alas.

Así estamos en el mundo,

donde dormimos despiertos

y soñamos día con día

con nuestro mas bello anhelo.

Y desnudos ante Dios

compartimos nuestra espera,

mi espera aunada a la tuya

y al centro la dulce espera.

Yolanda de la Colina Flores

3 de agosto del 2013

CRIMEN Y CASTIGO

Ella duerme y sus sueños no divagan,

le desvelan su imagen sin afeites,

desbaratan ahí su mascarada

y el helor que contiene su mirada.

Era él sólo un ente terrenal,

con la verde y núbil adolescencia,

con mirada de fuego encandecente,

con cabellos tan largos como ramas.

Como en cuentos las aves posaban,

en su testa entre ramas y entre ideas,

cardenales que aunaban su pasión,

y cantaban la forma en que él la amaba.

Era él como un árbol que crecía,

con la savia que le imbuía el amor

y sabía que en vez de corazón,

él había hecho germinar ahí una flor.

Y era ella un ser muy lejos de la tierra,

se pasaba viajando por la luna,

se creía una diosa y una estrella

y sus plantas el suelo no pisaban.

Era gélida y sombría su mirada,

no veía ni intuía que alguien le amaba,

era ciega pues su ojos no miraban,

lo que el joven en su alma albergaba.

Y es extraño que sin mirar siquiera,

a ese ser que le amaba y le deseaba,

le arrancara con sus temibles garras,

lo mas bello y preciado que él guardaba.

Y le hurtó el corazón recién florido,

y con ello la vida le arrancaba,

él se hundió para siempre en un profundo sueño

y era él quien habitaba ahora el cielo.

Y en sus sueños él siempre reaparece

y ahí toca su mente y sus sentidos,

y ella quiere quedarse ahí por siempre

más la imagen se va cuando amanece.

Y los sueños son un remordimiento,

y al unísono son dulces como elixir,

pero ellos también son su castigo

pues desvelan su crimen sin sentido.

Nos lo dijo Dostoyevsky en blanco y negro,

todo crimen tendrá siempre un castigo,

el de ella será amarle y verle,

y el dormir y despertar así por siempre.

Yolanda de la Colina Flores

26 de enero del 2013