Capítulo 7
La elección de
Les sorches.
El espectáculo
de bostezos duró algún tiempo, Rosalinde no
pudo determinar cuanto, de pronto el Astro Sol por fin logró abrir un ojo
completamente y a través de él se escapó un rayo de luz que de inmediato fue a
posarse sobre el rostro de Le Fleur du Solei
quien a su vez lo atrapó con su mano despertando al mismo tiempo, tomó el rayo
de sol con mística actitud y bajando del lecho, tomó de un pequeño tocador un
pequeño frasco en donde sin ningún problema guardó el pequeño rayo de sol. Al
parecer Le Fleur du Solei estaba totalmente
despierta, por su parte el Astro Sol no terminaba de desperezarse, Rosalinde no sabía que hacer, las notas que escuchaba le indicaban que
estaba a punto de concluir el segundo acto y éste no acababa de despertar.
La Fleur du
Solei calmó a Rosalinde diciéndole con dulce voz, -Recuerda que su Majesté tardará en abrirse a la primavera, hasta que no sea el medio día
él no estará totalmente despierto y sólo algunos rayos tenues de luz te
ayudarán en la batalla, serán tú y tus compañeras quienes tendrán que ir
diezmando y resquebrajando el poderío del falso invierno para que cuando el Roi Soleil despierte por
completo todo se derrita en un solo instante.-
-Para tu lucha
tengo un presente que darte, Ce premier rayon du soleil , con el cual deberán bañarse tú y tus compañeras, lo cual les dará una especie de armadura
invisible que les permitirá quitarse esas ropas invernales y luchar con
comodidad contra el fiero falso invierno, deberán dejar todas esa prendas
impropias de flores primaverales excepto las botas ya que no debéis pisar el
suelo congelado o pereceréis, además con este primer rayo de sol podrás
convocar a todos los insectos del jardín para que se unan a ustedes en la
batalla.-
- A bientot petit
guerrier, que la lumière soit avec vous, ¡Ah!,
hay algo muy importante que debo decirte, no olvides que tendrás que vencer al
falso invierno y su ejército antes del medio día, porque la protección que les
da ese rayo de sol termina su efecto a esa hora, si no lo logras todas
quedaréis petrificadas y el temible falso invierno se instalará para siempre y
nuestro Rey Sol al igual que todas nosotras nos perderemos desvaneciéndonos en
un sueño eterno. Ten siempre presente que todas las Fleurs du Solei nos uniremos a ti dirigiendo nuestras corolas al Astro Sol para
que él te ilumine igual que ha nosotras, esperamos tu regreso pronto pues
estamos seguras que triunfarás.
Con estas
palabras de aliento Rosalinde bajó nuevamente
con ayuda de sus enredaderas y de inmediato todas se fueron a tomar deliciosos
baños con el primer rayo del sol una vez acicaladas y cubiertas por su armadura
invisible, Rosalinde les explicó cómo tenían
que convocar a los insectos y entonces llegó el momento crucial, había que
seleccionar a les sorches y Rosalinde las fue señalando
una a una así como el insecto en el cual cada una de ellas cabalgaría.
-Sé que todas
sois valientes y todas os gustaría librar esta batalla, pero necesitamos que
las que no se mencionen en esta lucha permanezcáis aquí en el jardín ayudando a
las demás flores a despertar, además no es necesario que todas arriesguemos
nuestra vida en esta batalla, sólo iremos las más resistentes a este tipo de
situaciones y las que además sabemos montar, les sorches serán las
siguientes :-
-Le Fleur
Marguerite, quien montará a odonatus libellule.-
-Le Fleur
Racine de Sucre, quien montará a odonatus
cheval.-
-Le Fleur
Bugamville, quien montará a ortóptero sautmont.-
-Le Fleur
Route Champs Doré, quien montará a ortóptero
cricket.-
-Le Fleur
Coqueticot d’Or, quien montará a lepidóptera
Papillon.-
-Le Fleur
Rose Rouge, quien montará a lepidóptera
Papillon du nuit.-
-Le Fleur
Pivoine, quien montará a díptero mouche.-
-Le Fleur
Pavot Sucke Miel, quien montará a díptero
moustique.-
-Le Fleur
Herbe Rouge. quien montará a hemíptero punaise .-
-Le Fleur
Ceillet, quien montará a hemíptero puceron .-
-Le Fleur
Tou Jours en Vie, quien montará a hemíptero
cigale .-
-Le Fleur
de Rommier, quien montará a coleóptero beetle.-
-Le Fleur
Lilly Papillon, quien montará a coleóptero
coccinelle.-
-Le Fleur
Fuchsia Fenomenal, quien montará a himenóptero
Guepe.-
-Le Fleur
d’Iris, quien montará a himenóptero formí.-
-Le Fleur
Boucle d’Orelle, quien montará a himenóptero
abelle.-
-Le Fleur
Ancolie , quien montará a phasmatodea table en
bois-
-Y yo Le
Fluer Duchesse d'Orléans, domaré y cabalgaré a la
temible mantodea religieux.
-Ahora tengo
una muy buena noticia que daros, en la batalla tendremos una ayuda magistral
con nosotros vendrá nuestra gran consejera, Madame Fleur Impériale Zinnia. -¡Bravo!,- Dijeron
todas a coro y sonrieron aunque muy adentro en lo más profundo de su ser tenían
el alma encogida.
Todas se
reunieron en el centro del jardín y lanzando el primer rayo de sol por todos
los puntos cardinales esté empezó a rebotar y rebotar en forma infinita creando
un sonido que parecía un pequeño zumbido como de un pequeño abejorro, Rosalinde se unió haciendo una armonía en contrapunto simulando un zumbido
de una pequeña abeja, y así fueron entrando todas las voces de las flores como
en un canon estudiado de zumbidos en una hermosa armonía imposible de
describir.
Poco a poco de
entre las ramas de los árboles fueron despertando los insectos y cada uno de ellos
se dirigía como en trance hacia la amazona que le cabalgaría, su caminar era
ligero y dócil, lentamente se dejaron cabalgar. Sin embargo la mantis religiosa
que debía ser el transporte de Rosalinde se
paró frente a ella y se levantó sobre sus dos patas traseras, la valiente flor
salió de debajo de la sombra del gran insecto que ahora le cubría
completamente. Sin que la mantis tuviera tiempo a pensar, la pequeña flor apoyó
su pié derecho en una de las patas traseras del animal y rápidamente con una destreza
casi circense trepó hasta su espalda, caminando de puntillas pero con pie firme
logró llegar hasta su cuello, no sin gran dificultad ya que el grandioso
insecto intentaba tirarla sacudiendo fuertemente todo su cuerpo. Finalmente Rosalinde logró montarse sobre ella y tendió alrededor de su cuello suaves
enredaderas a manera de riendas y bridas, mientras le cantaba una tierna y
dulce canción de cuna, la mantis empezó entonces a calmarse y dejó que Rosalinde la acariciara hasta que quedó completamente rendida, Rosalinde tomó fuertemente las riendas y bridas y cabalgando se colocó
delante de todas sus compañeras, ahora podía iniciarse la batalla. Así que,
después de uno que otro vuelo de práctica se lanzaron en vuelo ágil y veloz
hacia lo más alto de las montañas donde las formaciones gélidas más poderosas
reinaban a sus anchas.
Yolanda de la
Colina Flores
Primavera del 2013
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