Es la primera y es el verdor,
de ahí su nombre y su esplendor,
es las flores de primavera
la candorosa que todo apera.
En equinoccio de primavera,
ella aparece y no es nada austera,
ella transita por hemisferios
y con natura crea concilios.
En marzo viaja al norte hemisferio
después se marcha no es un misterio,
y en el solsticio que hay en verano
va otro hemisferio que espera ufano.
Usa la escoba al trasladarse
luego la deja bien aparcada,
pues más le agrada el desplazarse
paso a pasito entre los valles.
Cuida la tierra y sus primicias
los nacimientos y las semillas,
de la botánica es las delicias
como la tierra llena de albricias.
Les proporciona a las hechiceras
flores y plantas para brebajes,
ella quisiera que tu acrecieras
las bellas matas con sus ropajes.
Las mariposas van en su viaje
con su colores y su matices,
pintan las flores sin un ambage,
y ellas se cimbran en sus raíces.
¡Ay sapo, sapo, sapín,
canta conmigo hasta el fin!:
“Sale marzo y entra abril,
¡es primavera! a reír”.
Yolanda de la Colina Flores
1 de agosto del 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario