Es hechicera libélula
de ojos multifacetados,
recolecta los mosquitos,
moscas y algunas polillas.
Para que sus compañeras
hagan brebaje y potingue,
con los que curan el dengue
y las terribles ojeras.
Anda cerca de los ríos
de los lagos y los charcos,
en tierras donde hay pantanos
las claras noches de estío.
Ella no utiliza escoba
porque pose dos alas
y con sus rayos la luna,
le acompaña en sus andadas.
Posee una vista excelente
por su especiales ojos
y ella atrapa a los mosquetes,
sin miedos y sin enojos.
“Luna bella cual ninguna
esto lo muestra una runa:
cuando tu menguas querida luna,
no hay que sembrar cosa ninguna ”.
Yolanda de la Colina Flores
4 de agosto del 2014
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