Tiene el nombre de la luna
viste siempre de violeta,
y canta nanas de cuna,
a las pequeñas lechuzas.
Su vestidura es brillante
adornada con estrellas,
con su varita brillante
gravita sin un problema.
Pues ella se puede elevar
sin alas y sin escoba,
ella orbita sin cesar
cual satélite estelar.
Con cada fase lunar
ella controla tus sueños,
con ritmo circalunar
como si fuera un ensueño.
Cuando la luna está llena
y estás en profundo sueño,
tus ondas NMOR te controla
y hace que tú duermas menos.
Pero sólo cuando el sueño
se ha tornado en pesadilla,
por eso te quita el sueño,
pero luego lo concilia.
Querida luna, es verdad:
“Que cuando eres luna vieja
tendremos buena pareja,
por toda la eternidad”.
Yolanda de la Colina Flores
4 de agosto del 2014
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