Es de Géminis y Leo,
el diamante como ves,
aunque la prefieran todos,
por su regia brillantez.
Su símbolo es el amor
eterno y en perfección,
con su gama de facetas,
que le dan mucha emoción.
Es dura como el acero,
por ello puede cortar,
con su conjuro certero
se revierte todo mal.
Tiene conductividad
es hechicera genial,
cual Cullinan
sin igual
se trocera para dar.
Convirtiéndose en trocitos
que te suelen regalar,
para darte un buen escudo
contra la envidia y el mal.
Así cortas asperezas
envidias e iniquidad,
te protege de caprichos
hijos de perversidad.
¡Abracadabra! En sainete
cantaba una bruja genial:
“Un diamante es permanente,
como el amor sin igual”.
Yolanda de la Colina Flores
31 de julio del 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario