Ella genera las luces
que portan las hechiceras,
con los rayos de la luna
crea llama imperecedera.
Y fabrica candelabros
ya sean de plata o latón,
eso evita descalabros
y atrapar a un mal ladrón.
Trabaja con pedernales
entre muelles y tornillos
y crea luces estelares,
que proporcionan buen brillo.
Entre chispas y entre mechas,
entre alambre y combustión,
va creando candilejas
contra cualquier apagón.
Su labor no es peligrosa
aunque use gas butano,
de todo esto sale airosa
pues tiene muy buena mano.
Las lámparas de hechiceras
no se apagan fácilmente,
se apagan con ratas güeras
bien bañadas en aceite.
Esas ratas pestilentes
también atraen mala suerte
y solo la bella Selene
les proporciona un telele.
Por ello es que esta hechicera
siempre busca estar con ella,
porque su amada Selene
es un escudo potente.
“Querida luna es verdad,
lo dice el lobo al aullar:
“En noche con tempestad,
tú nos vas a iluminar”.
Yolanda de la Colina Flores
4 de agosto del 2014
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