Nace de un huevo bermejo,
el dragón de esta hechicera
y su nombre significa
por supuesto bola de fuego.
Cariñoso y muy celoso
es este bello dragón,
pues irradia como el sol
una serie de reflejos.
Se mantiene muy tranquilo
cuando nadie lo provoca,
mas si le jalas la cola
se vuelve muy agresivo.
Las llamaradas que lanza.
son enormes y poderosas
y esto lo logra al doblar,
todo su cuerpo hacia atrás.
Nace cerca de volcanes,
vive en zonas calurosas
y no hay forma que le alcances,
cuando vuela en batahola.
Así su hechicera viaja,
hasta el fin de los confines
y ellos después se relajan,
descansando entre jardines.
Desde aquí hasta baraúnda,
arriba de nubarrones,
sobrevolando volcanes,
sorteando los vendavales.
Minutos para arribar
toda la noche a vagar,
minutos para tornar
¡cabalgo en dragón y upa!
Lo canta la tramontana,
y también el alzacola:
“Si te calma el vendaval y por el norte se rola,
es probable un temporal con el agua hasta la gola.”.
Yolanda de la Colina Flores
10 de agosto del 2014
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