Esto te dice el dragón
mientras que él te hipnotiza,
él se hace su promoción
que eficacia garantiza:
“Soy símbolo de grandeza
de inteligencia y poder,
soy hermoso azul verdoso
mágico y bello a la vez.
Siempre he dado buena suerte,
fortuna y buena ventura
y al igual que quien me cuida,
mi nombre es pálida sombra.
Cuando somos pequeñitos,
ella nos hace planear
y hacer los primeros pininos
para empezar a volar.
Nos sube en un montecito
para aprender a brincar,
hasta tirarnos de un risco
por el que hemos de rampar.
Nuestros especiales huevos
nos ayuda ella a cuidar,
son de ópalo los cascarones
y se los quieren robar.
Vivo en los bosques con ríos
en los lagos y pantanos,
a veces de lodo me cubro
y así no me ven los humanos.
Nos gusta jugar con ella
a la ciega gallinita,
al avión o matatena
y también a escondidillas.”
Desde aquí hasta baraúnda,
arriba de nubarrones,
sobrevolando volcanes,
sorteando los vendavales.
Minutos para arribar
toda la noche a vagar,
minutos para tornar
¡cabalgo en dragón y upa!
Lo canta el viento chamsin,
con aromas de jazmín:
“Si un viento se te ha perdido,
por el sur anda escondido”.
Yolanda de la Colina Flores
10 de agosto del 2014
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