miércoles, 26 de junio de 2013

LE SORELLE UCCELLO Capítulo 6 (Cuento de Verano)


 

 

Capítulo 6

L'alluvione inaspettato

Cuando la sombra desapareció de sus cabezas, se dieron cuenta que se encontraban en un precioso lugar, una casa repleta de bellezas y ornamentos dignas de museos, ante ellos se encontraba preparada un maravillosa mesa que contenía sobre sí la más hermosa cubertería que la sorella Cardellino hubiese visto y a su disposición estaban también sus platillos preferidos. La niña no se atrevió a sentarse y degustar algo de lo que ahí se le ofrecía, porque como toda regla de urbanidad señala, debía esperar a su anfitrión.

Este no se hizo esperar, así que el Signor Corvo apareció ante ella haciendo una reverencia tan acuciada que casi toca con su frente la mullida alfombra bajo sus pies, antes de que este pudiera decir palabra, sorella Cardellino le habló con inusitado entusiasmo: -Buona notte Signor corvo mille grazie per avermi dato rifugio!!!!!!, come poteva ringraziare le sue attenzioni?- El Signor Corvo le indicó que no había nada que agradecer, que cenaran mientras pasaba la lluvia y después si quedaba tiempo le cantara de nuevo el aria que venía cantando por el camino. Ella quedó encantada con su proposición, degustaron de una deliciosa cena donde platicaron ampliamente de sus preferencias por la ópera la sorella Cardellino se dio cuenta que el Signor Corvo era un gran conocedor del tema y una persona culta e ilustrada.

Después de la cena el Signor Corvo hizo alarde de unos aparatos digitales para reproducir música y con ella invadió la estancia mientras la sorella Cardellino cantaba encantada, porque el Signor Corvo siempre aplaudía a rabiar, así que mientras la lluvia no cedió ella permaneció ahí canta que canta y el Signor Corvo aplaude que aplaude. Cuando todo hubo terminado y ya había escampado la sorella Cardellino se despidió con amabilidad de su anfitrión cuando de repente este empezó a sentirse mal, y con su ayuda pudo recostarse en un placentero sofá, ella que era muy solícita le preguntaba con palabras sinceras y preocupadas que le acontecía, él le refirió que padecía de un mal raro que lo envolvía de una severa depresión que afectaba sus sentidos y solo podía salir de este mal a través de la música, pero no de cualquiera ya que había intentado muchas veces apalear su mal  con toda la variedad de música que conocía y sin embargo solo calmaba su mal la música de operas y operetas, sin embargo le dijo que se fuera que ya pondría una grabación y ser iría recuperando poco a poco.

La sorella Cardellino no pudo dejarle solo, tenía un alma pura y sensible y se sintió conmovida por la situación por la que pasaba aquel a quien ahora ella consideraba su protector y salvador. Así que se quedó  con él hasta que no pudiera recuperarse, lo único que le preocupaba era cómo haría para avisar a su familia sin separarse de él. El le sugirió que escribiese una misiva la cual él se encargaría de hacer llegar a sus familiares. La sorella Cardellino así lo hizo y se quedó tranquila cuando este le comunicó que sus seres queridos estaban enterados y que según le habían dicho estaban encantados de que ella le ayudara a restablecerse de su mal.  Nunca imaginó que el Signor Corvo le mentía, no en todo, porque el mal que le había dicho padecer si existía, pero por supuesto la misiva que ella había escrito jamás había llegado a su destino.

El Signor Corvo además del extraño mal que padecía, había endurecido su corazón y se había vuelto egoísta y en su pensamiento solo albergaba un plan para poder tener junto a él a las cuatro sorelle Uccello y se regodeaba imaginándose rodeado de ellas cantando por siempre sólo para él.

Las otras tres sorelle Uccello, desconociendo sus siniestros planes habían ya tomado cartas en el asunto, su madre de pronto se había repuesto y junto con ella elaboraban la forma de recuperar a la sorella Cardellino. Afortunadamente la madre conocía mucho acerca del Signor Corvo y entre las cosas que conocía estaba la certeza de que dicho personaje tenía una aversión exacerbada hacia el agua. Podían demandar al cielo otro fuerte aluvión tan poderoso que provocase el que el Signor Corvo saliera de su madriguera y tenerlo así frente a ella para presionarlo y llevarle a que le revelase la verdad.  Pero este diluvio que necesitaban no sería uno cualquiera, tenía que ser poderoso y con unas características especiales y ella conocía exactamente como provocarlo.

La madre de le sorelle Uccello sabía que todas las noches de plenilunio la Signora Luna asistía encantada a todas las presentaciones de sus hijas y que últimamente extrañaba que esto aconteciera, pues al mirarla fijamente se podía percibir una cara de tristeza. Asi que indicó a sue figlie que esa noche de luna llena cantaran el aria Nox oscura tenebrosa de la ópera Juditha Triumphans de Vivaldi.

Le sorelle Uccello así lo hicieron y ahí junto a la escalinata de su casa acompañadas de sus preciadas aves y con unos de sus más vistosos ropajes cantaron lo que su madre les había pedido, dirigiendo sus cantos a la luna. En su representación obviamente faltaba la voz de la sorella Cardellino y la luna comprendió que se encontraba lejos de sus seres queridos,  a medida que las notas de la música avanzaban su cara empezó a tomar cada vez un cariz más triste hasta que finalmente a través de sus tupidas pestañas empezaron a surgir grandes e insistentes lágrimas. Terminada la pieza musical, le sorelle Uccelo se adentraron en su hogar y la luna siguió llorando hasta que se quedó dormida dando paso a la luz del sol por lo que en la Toscana amaneció y toda la zona estaba completamente inundada por las copiosas lágrimas de la Signora Luna.

Yolanda de la Colina Flores
 Verano del 2013





Capítol 6

L'alluvione inaspettato

Quan l'ombra va desaparèixer dels seus caps, es van adonar que es trobaven en un preciós lloc, una casa repleta de belleses i ornaments dignes de museus, davant d’ells es trobava preparada un meravellosa taula que contenia sobre si la més bella coberteria que la sorella Cardellino hagués vist i a la seva disposició estaven també els seus platerets preferits. La nena no es va atrevir a asseure's i degustar una mica del que aquí se li oferia, perquè com tota regla d'urbanitat assenyala, havia d'esperar al seu amfitrió.

Aquest no es va fer esperar, així que el Signor Corvo va aparèixer davant ella fent una reverència tan acuitada que gairebé toca amb el seu front la suau catifa sota els seus peus, abans que aquest pogués dir paraula, la sorella Cardellino li va parlar amb inusitat entusiasme: -Buona notte Signor corvo mille grazie per avermi dato rifugio!!!!!!, come poteva ringraziare le sue attenzioni?- El Signor Corvo li va indicar que no hi havia res que agrair, que sopessin mentre passava la pluja i després si quedava temps li cantés de nou l'ària que venia cantant pel camí. Ella va quedar encantada amb la seva proposició, van degustar d'un deliciós sopar on van xerrar àmpliament de les seves preferències per l'òpera la sorella Cardellino es va adonar que el Signor Corvo era un gran coneixedor del tema i una persona culta i il·lustrada.

Després del sopar el Signor Corvo va presumir d'uns aparells digitals per reproduir música i amb ella va envair l'estada mentre la sorella Cardellino cantava encantada, perquè el Signor Corvo sempre aplaudia d'allò més, així que mentre la pluja no va cedir ella va romandre aquí canta que canta i el Signor Corvo aplaudeix que aplaudeix. Quan tot va haver acabat i ja havia escampat la sorella Cardellino es va acomiadar amb amabilitat del seu amfitrió quan de sobte es va començar a sentir-se malament, i amb la seva ajuda va poder recolzar-se en un plaent sofà, ella que era molt sol·lícita li preguntava amb paraules sinceres i preocupades que li esdevenia, ell li va referir que patia d'un mal rar que ho envoltava d'una severa depressió que afectava els seus sentits i no mes podia sortir d'aquest mal a través de la música, però no de qualsevol ja que havia intentat moltes vegades apallissar el seu mal amb tota la varietat de música que coneixia i no obstant això no mes calmava la seva malaltia la música d'operes i operetes, no obstant això li va dir que s'anés que ja posaria un enregistrament i s’haniria recuperant a poc a poc.

La sorella Cardellino no va poder deixar-lo tot sol, tenia un ànima pura i sensible i es va sentir commoguda per la situació per la qual passava aquell a qui ara ella considerava el seu protector i salvador. Així que es va quedar amb ell fins que pogués recuperar-se, l'única cosa que li preocupava era com faria per avisar a la seva família sense separar-se d'ell. Ell li va suggerir que escrivís una missiva la qual ell s'encarregaria de fer arribar als seus familiars. La sorella Cardellino així ho va fer i es va quedar tranquil·la quan aquest li va comunicar que els seus sers estimats estaven assabentats i que segons li havien dit estaven encantats que ella li ajudés a restablir-se del seu mal. Mai va imaginar que el Signor Corvo li mentia, no en tot, perquè el mal que li havia dit patir si existia, però per descomptat la missiva que ella havia escrit mai va arribar a la seva destinació.

El Signor Corvo a més de l'estrany mal que patia, havia endurit el seu cor i s'havia tornat egoista i en el seu pensament solament albergava un pla per poder tenir al costat d'ell a les quatre sorelle Uccello i s’alegrava imaginant-se envoltat d'elles cantant per sempre només per a ell.

Les altres tres sorelle Uccello, desconeixent els seus sinistres plans havien ja pres cartes en l'assumpte, la seva mare de sobte s'havia reposat i juntament amb ella elaboraven la forma de recuperar a la sorella Cardellino. Afortunadament la mare coneixia molt sobre el Signor Corvo i entre les coses que coneixia estava la certesa que aquest personatge tenia una aversió exacerbada cap a l'aigua. Podien demandar al cel un altre fort al·luvió tan poderós que provoqués el que el Signor Corvo sortís del seu cau i tenir-ho així enfront d'ella per pressionar-ho i portar-li al fet que li revelés la veritat. Però aquest diluvi que necessitaven no seria un qualsevol, havia de ser poderós i amb unes característiques especials i ella coneixia exactament com provocar-ho.

La mare de le sorelle Uccello sabia que totes les nits de de lluna per descomptat la Signora Luna assistia encantada a totes les presentacions de les seves filles i que últimament estranyava que això esdevingués, doncs en mirar-la fixament es podia percebre una cara de tristesa. Així que va indicar a les seves filles que aquesta nit de lluna plena cantessin l'ària Nox fosca tenebrosa de l'òpera Juditha Triumphans de Vivaldi.

Le sorelle Uccello així ho van fer i aquí al costat de l'escalinata de la seva casa acompanyades de les seves preuades aus i amb unes de les seves més vistoses vestidures van cantar el que la seva mare els havia demanat, dirigint els seus cants a la lluna. En la seva representació òbviament faltava la veu de la sorella Cardellino i la lluna va comprendre que es trobava lluny dels seus sers estimats, a mesura que les notes de la música avançaven la seva cara va començar a prendre cada vegada un caire més trist fins que finalment a través de les seves espesses pestanyes van començar a sorgir grans i insistents llàgrimes. Acabada la peça musical, le sorelle Uccelo es van endinsar en la seva llar i la lluna va seguir plorant fins que es va quedar dormida donant pas a la llum del sol pel que en la Toscana va clarejar i tota la zona estava completament inundada per les copioses llàgrimes de la Signora Luna.

Yolanda de la Colina Flores
 Estiu del 2013
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martes, 25 de junio de 2013

LE SORELLE UCCELLO Capítulo 5 (Cuento de Verano)


 

 

Capítulo 5

La Sorella Uovo de Cardellino

La última de le sorelle Uccello, era un ser también singular y exceptuando su rostro que era similar al de sus hermanas su morfología y forma de ser en nada se parecía a ellas. La sorella Uovo de Cardellino tenía unos rojizos y ensortijados cabellos, los cuales recogía en un intricado peinado hacia arriba en el cual siempre se encontraban agazapados tres cardellini, los cuales cambiaban de posición como si fuesen de rama en rama, en algunas ocasiones desplegaban sus alas para cambiar de la posición constante en que estaban, aunque no se veían nunca cansados y algunas veces parecían dormir placidamente. La sorella Cardellino poseía una voz dulce y aguda, era una singular voz de soprano coloratura, por lo cual alcanzaba las notas más altas que se hayan escrito en el mundo de la música y siempre interpretaba arias de óperas u operetas escritas exactamente para su tono de voz.

La parte intermedia de su cuerpo era diferente a los de sus hermanas en su caso, tampoco existían unos muslos propiamente dichos ya que su torso estaba afianzado a una estructura oval, como un perfecto huevo de Fabergé hecho de cristal, el cual cambiaba de color de acuerdo al color de corsé que la sorella uovo de Cardelino vistiera en ese momento, de tiempo en tiempo aproximadamente cada veintiocho días, se generaba un pequeño cardellino dentro de este uovo di cristallo, en cual empezaba a picotear hasta romperlo como si de un verdadero cascarón se tratara, para luego emerger de él volando y yendo a posarse en algunas de las manos de la sorella Cardellino, ésta le enseñaba un especial variedad de trinos y luego lo lanzaba con ternura a volar por los aires, una vez que el avecilla había salido de el uovo di cristallo, éste recuperaba su aspecto anterior y no se observaba en él ninguna fisura. De esta manera la sorella Cardellino repoblaba la región de bellos y alegres y cantarines cardellini.

Al igual que sus hermanas hablaba en un lenguaje especial con las aves de una forma tan natural como hablar el dialecto toscano en el cual habían escrito Alligueri, Petrarca, Boccaccio y Maquiavelo entre otros.

Además de sus momentos dedicados a la música y sus pequeños neonati cardellini, gustaba de meterse en los fogones de su hogar y desde pequeña ayudaba a su madre a elaborar los platillos emblemáticos de la región, aprendió tan bien el oficio que pronto sus excelentes aptitudes culinarias fueron conocidas por todos los vecinos y en muchas ocasiones en que iban a comprar aceite le pedían les deleitara con sus creaciones mientras degustaban una deliciosa copa de chianti.        

Era experta en usar la deliciosa trufa blanca de San Miniato, hacía platillos excelentes con funghi porcini, amasaba una excelente pasta para elaborar los famosos pappardelle, así como deliciosos platillos como la pappa al pomodoro, la ribollita, la carabaccia y la minestra al cavolo nero. El único platillo que nunca aprendió a hacer fueron los crostini di fegatini, una especie de tostadas de hígado que hacía una tía política lejana y como a ella no le gustaban, pensaba que a todos los demás tampoco. Prefería hacer y compartir embutidos como la finocchiona, una especie de salchichón aromatizado con hinojo, y también por supuesto un maravilloso prosciutto toscano.

Aquel día fatídico donde cayó aquella lluvia tan espesa la sorella Cardellino regresaba de casa de su abuela a quien había llevado un magnífico prosciutto  elaborado por ella con cariño y esmero, durante largo tiempo, acompañado de unas maravillosas botellas de aceite de oliva y chianti. En el camino franqueado por grandes y hermosos cipreses caminaba tarareando su aria favorita, cuando de repente la música de la  misma pareció envolver su entorno y entonces con toda la fuerza que le daban sus pulmones y cuerdas vocales comenzó a entonar: Il dolce suono…. Spargi d'amaro pianto de la ópera Lucia di Lammermoor de Donizetti, la lluvia comenzó a caer y sorella Cardellino no le dio importancia porque se encontraba disfrutando el placer de cantar una de las creaciones musicales que más amaba, los cardellini se encontraban al igual que ella en la misma situación, encantados de acompañarle en su canto con sus hermosos trinos.  De tal forma que no se percataron de las alas oscuras que sobre ellos se posaba cubriéndoles de la incipiente lluvia al tiempo que dirigía sus pasos hacia un lugar por ellos desconocido.

Yolanda de la Colina Flores
 Verano del 2013





Capítol 5

La Sorella Uovo de Cardellino

La ultima de le sorelle Uccello, era un ser també singular i exceptuant el seu rostre que era similar al de les seves germanes la seva morfologia i forma de ser en gens s'assemblava a elles. La sorella Uovo de Cardellino tenia uns vermellosos i rullats cabells, els quals recollia en un estrany pentinat cap amunt en el qual sempre es trobaven agotnats tres cardellini, els quals canviaven de posició com si anessin de branca en branca, en algunes ocasions desplegaven les seves ales per canviar de la posició constant en què estaven, encara que no es veien mai cansats i algunes vegades semblaven dormir tranquil·lament. La sorella Cardellino posseïa una veu dolça i aguda, era una singular veu de soprano coloratura, per la qual cosa aconseguia les notes més altes que s'hagin escrit al món de la música i sempre interpretava àries d'òperes o operetes escrites exactament per al seu to de veu.

La part intermèdia del seu cos era diferent als de les seves germanes si escau, tampoc existien unes cuixes pròpiament dites ja que el seu tors estava afermat a una estructura oval, com un perfecte ou de Fabergé fet de cristall, el qual canviava de color d'acord al color de cotilla que la sorella uovo de Cardelino vestís en aquest moment, de temps en temps aproximadament cada vint-i-vuit dies, es generava un petit cardellino dins d'aquest uovo de cristallo, en qual començava a picar fins a trencar-ho com si d'una veritable closca es tractés, per després emergir d'ell volant i anant a posar-se en algunes de les mans de la sorella Cardellino, aquesta li ensenyava una especial varietat de trinats i després ho llençava amb tendresa a volar per l'aire, una vegada que el au havia sortit del uovo aquest recuperava el seu aspecte anterior i no s'observava en ell cap fissura. D'aquesta manera la sorella Cardellino repoblava la regió de bells i alegres i cantants cardellini.

Igual que les seves germanes parlava en un llenguatge especial amb les aus d'una forma tan natural com parlar el dialecte toscà en el qual havien escrit Alligueri, Petrarca, Boccaccio i Maquiavel entre d’altres.

A més dels seus moments dedicats a la música i els seus petits bebès cardellini, li agradava ficar-se en els fogons de la seva llar i des de petita ajudava a la seva mare a elaborar els platerets emblemàtics de la regió, va aprendre tan be l'ofici que aviat les seves excel·lents aptituds culinàries van esser conegudes per tots els veïns i en moltes ocasions en què anaven a comprar oli li demanaven els delectés amb les seves creacions mentre degustaven una deliciosa copa de chianti.

Era experta en utilitzar la deliciosa tòfona blanca de Sant Miniato, feia platerets excel·lents amb funghi porcini, pastava una excel·lent pasta per elaborar els famosos pappardelle, així com deliciosos platerets com la pappa al pomodoro, la ribollita, la carabaccia i la minestra al cavolo nero. L'únic platet que mai va aprendre a fer van ser els crostini di fegatini, una espècie de torrades de fetge que feia una tia política llunyana i com a ella no li agradaven, pensava que a tots els altres tampoc. Preferia fer i compartir embotits com la finocchiona, una espècie de llonganisa amanida amb fonoll, i també per descomptat un meravellós prosciutto toscà.

Aquell dia fatídic on va caure aquella pluja tan espessa la sorella Cardellino tornava de casa de la seva àvia a qui havia portat un magnífic prosciutto elaborat per ella amb afecte i cura, durant llarg temps, acompanyat d'unes meravelloses ampolles d'oli d'oliva i chianti. En el camí franquejat per grans i bells xiprers caminava cantant la seva ària favorita, quan de sobte la música de la mateixa va semblar embolicar el seu entorn i llavors amb tota la força que li donaven els seus pulmons i entenimentades vocals va començar a entonar: Il dolce suono…. Spargi d'amaro pianto de l'òpera Lucia di Lammermoor de Donizetti, la pluja va començar a caure i la sorella Cardellino no li va donar importància perquè es trobava gaudint el plaer de cantar una de les creacions musicals que més estimava, els cardellini es trobaven igual que ella en la mateixa situació, encantats d'acompanyar-la en el seu cant amb els seus bells trinats. De tal forma que no es van adonar de les ales fosques que sobre ells es posava cobrint-los de la incipient pluja al mateix temps que dirigia els seus passos cap a un lloc per ells desconegut.

Yolanda de la Colina Flores
 Estiu del 2013
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lunes, 24 de junio de 2013

LE SORELLE UCCELLO Capítulo 4 (Cuento de Verano)

 

 

 

Capítulo 4

La Sorella Rondine

De la misma forma que sus hermanas, la sorella Rondine tenia una voz espectacular, pero su tesitura era el de una soprano, con lo cual lógicamente las notas que en su canto emitía eran aún más agudas que las de sus hermanas Passero y Canarie y al igual que esta segunda también tenía una bella larga y caudalosa cabellera, pero en lugar de tener los tonos dorados de su hermana, sus cabellos eran de un negro azulado profundo como las rondini y de la misma manera muchas de ellas conformaban su bella cabellera, a veces se desprendían de ésta para efectuar una especie de ballet surcando los cielos, pero siempre regresaban a su lugar de origen, la testa de la sorella Rondine.

Similar a sus hermanas disfrutaba de largos paseos por los alrededores, pero sus paseos estaban dedicados a otros menesteres muy diferentes a los de sus hermanas, ella se encargaba de encontrar y restaurar todos los nidos de rondini que habían caído o que por los inclemencias del tiempo habían sufrido algún desperfecto. En muchas ocasiones cuando una camada de rondini se quedaban sin padres o sin nido, ella misma los construía y para ello se apertrechaba de ramitas y hojitas que seleccionaba cuidadosamente, las cuales entretejía y unía con una especie de pegamento fabricado de harina con agua.

Era una excelente bailarina y daba clases a niñas y niños que quisieran hacerlo, tenía un grupo significativo de ellos y de vez en cuando, principalmente en las vacaciones de verano hacían una presentación al aire libre donde deleitaban a grandes y pequeños con sus maravillosos bailables lo disfrutaban en forma muy especial los orgullosos padres de los chiquitines.

Ese verano la sorella Rondine y sus pupilos habían hecho derroche de sus aptitudes y la actuación había sido coronada con la participación inusual de una parvada de rondini, cada una de las integrantes de ella había hecho compañía a cada uno de los niños, estos tomando una de las alas de las avecillas bailaban una especie de cuadrillas con magistral precisión, posteriormente éstas formaban nuevamente una parvada y tomaban entre sus alas a un niño o niña y lo llevaban a danzar por los aires en un ballet de inusitado vaivén. Todo mundo quedó maravillado y complacido con la representación y pidieron a la sorella Rondine que de ahí en adelante este ballet aéreo se representara cada verano, Rondine no pudo menos que aceptar sus requerimientos. 

Después de terminar la función y de haber recogido junto con sus alumnos todos los implementos que utilizaron para su presentación, Rondine se despidió de ellos con una tierna sonrisa y agitando su mano los veía ir desapareciendo del ángulo de su visión a la vez que les decía: - Ci vediamo domani bellissimi bambini!-. Una vez hubo perdido de vista al último de ellos se dispuso a iniciar una caminata por sus preciados lugares, llegó al sembradío de girasoli que tanto disfrutaba, descalzó sus pies y en posición de loto se puso a meditar por un rato, al tiempo que los tibios y tenues rayos de la puesta sol bañaban su rostro. De pronto le pareció escuchar una dulce música, a lo lejos, era tenue pero perfectamente audible, de inmediato reconoció la melodía y empezó a cantar la lírica de esa aria que tanto le gustaba ya que estaba explícitamente para su tono de voz, con sus ojos cerrados se encontraba distraída de su entorno, sus sentidos estaban centrados en el  embeleso de la música con la cual cantaba el aria Si, mi chiamano Mimì de La Bohème de Puccini, tal era su estado de ensoñación que no se percató que unas siniestras alas oscuras le cubrían haciéndole sombra, afortunadamente para ella las rondini que formaban su cabellera aunque estaban atentas a su interpretación, se percataron inmediatamente del peligro y rápidamente la cubrieron por completo, con lo cual las alas y su sombra amenazante desaparecieron. Bajo las últimas notas del aria que ya terminaba a Rondine le pareció escuchar un graznido, pero como no estaba segura de que así fuese, la disipó de su mente.

Al día siguiente se dispuso a realizar una búsqueda de nidos deteriorados, para iniciar su restauración, se adentró por un camino vadeado de cipreses y de pronto a sus pies apareció un nido totalmente hecho pedazos, como si alguien lo hubiese pisoteado, a un escaso metro de distancia encontró de nuevo otro en la misma situación y así fue avanzando en su camino hasta que ya llevaba recogidos cinco de ellos, los cuales depositaba en una hermosa cestita hecha de mimbre, cuando se agachó de nuevo a recoger el sexto nido, nuevamente las alas con su oscura sombra la cubrieron esta vez Rondine si se percató perfectamente de ello y fue ella la que agitando su regia cabellera se cubrió por completo hasta que la sombra nuevamente desapareció, es esta ocasión también le fue completamente audible aquel graznido inconfundible, era el de un Corvo, y desde entonces la chiquilla miraba con recelo al Signor Corvo cada vez que se lo topaba, debido a que le recordaba la amarga experiencia. La Signora Uccello también se había dado cuenta del temor que en el corazón de su figlia Rondine había nacido.

Yolanda de la Colina Flores
 Verano del 2013





Capítol 4

La Sorella Rondine

De la mateixa forma que les seves germanes, la sorella Rondine tènia una veu espectacular, però la seva tesitura era el d'una soprano, amb la qual cosa lògicament les notes que en el seu cant emetia eren encara més agudes que les de les seves germanes Passero i Canarie i igual que aquesta segona també tenia una bella llarga i cabalosa cabellera, però en lloc de tenir els tons daurats de la seva germana, els seus cabells eren d'un blau negre profund com les rondini i de la mateixa manera moltes d'elles conformaven la seva bella cabellera, de vegades es desprenien d'aquesta per efectuar una espècie de ballet solcant els cels, però sempre tornaven al seu lloc d'origen, la testa de la sorella Rondine.

Similar a les seves germanes gaudia de llargs passejos pels voltants, però els seus passejos estaven dedicats a altres menesters molt diferents als de les seves germanes, ella s'encarregava de trobar i restaurar tots els nius de rondini que havien caigut o que pels inclemències del temps havien sofert algun desperfecte. En moltes ocasions quan una ventrada de rondini es quedaven sense pares o sense niu, ella mateixa els construïa i per a això recollia petites branques i fulles que seleccionava acuradament, les quals entreteixia i unia amb una espècie de cola fabricada de farina amb aigua.

Era una excel·lent ballarina i feia classes a nenes i nens que volguessin fer-ho, tenia un grup significatiu d'ells i de tant en tant, principalment en les vacances d'estiu feien una presentació a l'aire lliure on delectaven a grans i petits amb els seus meravellosos balls, ho gaudien en forma molt especial els orgullosos pares dels nens.

Aquest estiu la sorella Rondine i els seus pupils havien fet malbaratament de les seves aptituds i l'actuació havia estat coronada amb la participació inusual d'un inusual grup de de rondini, cadascuna de les integrants d'ella havia fet companyia a cadascun dels nens, aquests prenent una de les ales de les aus ballaven una espècie de quadrilles amb magistral precisió, posteriorment aquestes formaven novament un grup i prenien entre les seves ales a un nen o nena i ho portaven a dansar per l'aire en un ballet d'inusitat vaivé. Tot el món va quedar impressionat i complagut amb la representació i van demanar a la sorella Rondine que d'aquí d'ara endavant aquest ballet aeri es representés cada estiu, Rondine no va poder menys que acceptar els seus requeriments.

Després d'acabar la funció i d'haver recollit juntament amb els seus alumnes tots els eines que van utilitzar per a la seva presentació, Rondine es va acomiadar d'ells amb un tendre somriure i agitant la seva mà els veia anar desapareixent de l'angle de la seva visió alhora que els deia: -Ci vediamo domani bellissimi bambini!-. Una vegada va perdre de vista a l'últim d'ells es va disposar a iniciar una caminada pels seus preuats llocs, va arribar a un sembrant de girasoli que tant gaudia, va descalçar els seus peus i en posició de lotus es va posar a meditar per una estona, al mateix temps que els tebis i tènues ratjos de la posta de sol banyaven el seu rostre. De sobte li va semblar escoltar una dolça música, al lluny, era tènue però perfectament audible, immediatament va reconèixer la melodia i va començar a cantar la lírica d'aquesta ària que tant li agradava ja que estava explícitament per al seu to de veu, amb els seus ulls tancats es trobava distreta del seu entorn, els seus sentits estaven centrats en l'embadaliment de la música amb la qual cantava l'ària Si, mi chiamano Mimì de La Bohème de Puccini, tal era el seu estat d'ensomni no es va adonar que unes sinistres ales fosques li cobrien fent-li ombra, afortunadament per a ella les rondini que formaven la seva cabellera encara que estaven atentes a la seva interpretació, es es van adonar immediatament del perill i ràpidament la van cobrir per complet, amb la qual cosa les ales i la seva ombra amenaçadora van desaparèixer. Sota les últimes notes de l'ària que ja acabava a Rondine li va semblar escoltar un rar so, però com no estava segura que així anés, la va dissipar de la seva ment.

L'endemà es va disposar a realitzar una recerca de nius deteriorats, per iniciar la seva restauració, es va endinsar per un camí voltat de xiprers i de sobte als seus peus va aparèixer un niu totalment fet trossos, com si algú l'hagués calcigat, a un escàs metre de distància va trobar de nou un altre en la mateixa situació i així va anar avançant en el seu camí fins que ja portava recollits cinc d'ells, els quals dipositava en una bella cistella feta de vímet, quan es va ajupir de nou a recollir el sisè niu, novament les ales amb la seva fosca ombra la va cobrir aquesta vegada Rondine es va adonar perfectament d'això i va ser ella la que agitant la seva règia cabellera es va cobrir per complet fins que l'ombra novament va desaparèixer, en aquesta ocasió també li va ser completament audible aquell rar so inconfusible, era el d'un Corvo, i des de llavors la noia mirava amb recel al Signor Corvo cada vegada que s'hi topava, a causa que li recordava l'amarga experiència. La Signora Uccello també s'havia adonat del temor que en el cor del seu figlia Rondine havia nascut.

Yolanda de la Colina Flores
 Estiu del 2013
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domingo, 23 de junio de 2013

LE SORELLE UCCELLO Capítulo 3 (Cuento de Verano)




Capítulo 3

La Sorella Canarie

La sorella Canarie poseía al igual que su hermana Passero, una bella voz pero era mezzosoprano, así que las notas que ella emitía eran menos graves que las de su hermana, poseía una larga y caudalosa cabellera rubia como los canarini y no es de extrañar pues de ella emergían estas aves, las cuales se desplegaban por el paisaje volando para después de un placentero vuelo volver a integrarse a su bello cabello. Gozaba al igual que sus hermanas de hacer largos paseos por todo el paisaje que le circundaba. Tenía en algunas cosas similitud con otra de sus hermanas y de ambas se decía que eran un poco alocadas, gustaban de hacer un sinfín de bromas, pero como estas eran realmente divertidas y sin el fin de molestar a nadie, eran aceptadas por todos los habitantes de la región y las dejaban hacer a su libre albedrío. 

Tenía además una singularidad muy especial, todos los canarini de la región venían a ella y hacían todo lo que la sorella Canarie les indicaba, hacían malabares y saltos impresionantes, bailaban y cantaban además de adivinar la suerte. Y esto lo realizaban de la siguiente manera. Conocida por todos sus vecinos esta extraña habilidad en algunas ocasiones éstos se allegaban a la casa de la familia Uccello para conocer algo de su devenir, la sorella Canarie les recibía encantada y les invitaba a pasar al comedor donde sobre la mesa colocaba una pequeña caja dorada adornada con perlas, colocaba a su lado un pequeño canarino, con su dulce voz y cantando le decía a la pequeña ave lo siguiente: -Dimmi il destino di questa bella persona bello canarino- La nena quitaba la tapa de la cajita y en su interior se encontraban un incontable número de pequeños sobres perfectamente ordenados y alineados en forma vertical, de inmediato el pequeño canarino extraía de la caja uno de estos pequeños sobres y lo ponía frente a la persona que el escogía, esta tomaba entre sus manos el sobre y abriéndolo sacaba una pequeña tarjeta con algún mensaje escrito en ella, lo que en ellos estaba escrito siempre eran buenas nuevas y de una facilidad inusitada, de tal suerte que todos se llevaban a cabo, así que todos los que iban a que se les leyera la suerte, siempre salían de ahí con una amplia sonrisa dibujada en el rostro.

La sorella Canarie también gustaba mucho jugar con todos los niños de la región con los que inventaba juegos en los cuales siempre participaban tanto los canarini de su maravillosa cabellera como los que venían de cualquier otro lugar de la región. En los juegos siempre incluía canciones rondas  y nanas infantiles, algunas veces los más pequeñitos se quedaban dormidos en su regazo, entonces ella los entregaba así a sus madres y éstas encantadas los posaban en sus cunitas para que hicieran la siesta.

Su madre estaba encantada con esta fase de la personalidad de su hija, no se conocía en toda la región, nadie que jugara y cantara al aire libre con tantos niños a su alrededor, ella los amaba y se complacía haciéndolos felices, cuando su madre un día le preguntó el porque de su afición, por el simple hecho de conversar, porque de sobra sabía que eso era imposible de explicar, la figlia Canari le respondió dulcemente: -Perque I bambini cantamo come canarini, bella mamma.-

Una tarde después de haberse despedidos de todos los chiquitines que le seguían por doquier, se sentó a descansar sobre un valle plagado de flores silvestres, ella y sus hermanas se comunicaban con las aves que les conferían su nombre en un lenguaje de trinos a los cuales las avecillas respondían, ese día la sorella Canarie conversaba con un par de pequeños canarini, que se posaban su falda, reían y a leguas se podía apreciar que estaban pasando un grato momento. De pronto el cielo se oscureció y a lo lejos divisó que se acercaba una parvada de negros cuervos. Rápidamente tomó a los canarini arropándolos entre sus brazos, movió como una ola densa su larga cabellera y todos los canarini que la conformaban regresaron de los lugares donde estaban, asiéndose fuertemente dentro de los cabellos de los cuales formaban parte.

En ese momento no sabía porque los cuervos le creaban tanto recelo, sin embargo a medida que avanzaba hacia su hogar a su mente vino la imagen de una ocasión en que ella y sus hermanas daban un recital, al terminar un área se acercó a ella el Signor Corvo y mirándola fijamente le dijo muy quedo: - Ti prego, canta el aria  E amore un ladroncello da Così fan tutte da Mozart-. La niña accedió a sus deseos y mientras cantaba el Signor Corvo no dejaba de mirarla, al recordarlo, la sorella Canarie sintió que un escalofrío recorría todo su cuerpo. Después de este accidente la nena siempre huía de la presencia del extraño señor, este evento no paso desapercibido a los ojos de la Signora Uccelo.

Yolanda de la Colina Flores
 Verano del 2013





Capítol 3

La Sorella Canarie

La sorella Canarie posseïa igual que la seva germana Passero, una bella veu però era mezzosoprano, així que les notes que ella emetia eren menys greus que les de la seva germana, posseïa una llarga i cabalosa cabellera rossa com els canarini i no és d'estranyar doncs d'ella emergien aquestes aus, les quals es desplegaven pel paisatge volant per després d'un plaent vol tornar a integrar-se al seu bell cabell. Gaudia igual que les seves germanes de fer llargs passejos per tot el paisatge que li circumdava. Tenia en algunes coses similitud amb una altra de les seves germanes i d'ambdues es deia que eren una mica eixelebrades, agradaven de fer una infinitat de bromes, però com aquestes eren realment divertides i sense la fi de molestar a ningú, eren acceptades per tots els habitants de la regió i les deixaven fer al seu lliure albir.

Tenia a més una singularitat molt especial, tots els canarini de la regió venien a ella i feien tot el que la sorella Canarie els indicava, feien malabarismes i salts impressionants, ballaven i cantaven a més d'endevinar la sort. I això ho realitzaven de la següent manera. Coneguda per tots els seus veïns aquesta estranya habilitat en algunes ocasions aquests se reunien a la casa de la família Uccello per conèixer una mica del seu esdevenir, la sorella Canarie els rebia encantada i els convidava a passar al menjador on sobre la taula col·locava una petita caixa daurada adornada amb perles, col·locava al seu costat un petit canarino, amb la seva dolça veu i cantant li deia a la petita au el següent: -Dimmi il destino di questa bella persona bello canarino-  La nena aixecaba la tapa de la capseta i en el seu interior es trobaven un incomptable nombre de petits sobres perfectament ordenats i alineats en forma vertical, immediatament el petit canarino extreia de la caixa un d'aquests petits sobres i ho posava enfront de la persona que l'escollia, aquesta prenia entre les seves mans el sobre i obrint-ho treia una petita targeta amb algun missatge escrit en ella, la qual cosa en ells estava escrit sempre eren bones noves i d'una facilitat inusitada, de tal sort que tots es duien a terme, així que tots els que anaven al fet que se'ls llegís la sort, sempre sortien d'aquí amb un ampli somriure dibuixat en el rostre.

A la sorella Canarie també agradava molt jugar amb tots els nens de la regió amb els quals inventava jocs en els quals sempre participaven tant els canarini de la seva meravellosa cabellera com els que hi venien de qualsevol altre lloc de la regió. En els jocs sempre incloïa cançons rondes i cançons de bressol infantils, algunes vegades els més petitons es quedaven dormits en la seva falda, llavors ella els lliurava així a les seves mares i aquestes encantades els posaven en les seves bressols perquè fessin la migdiada.

La seva mare estava encantada amb aquesta fase de la personalitat de la seva filla, no es coneixia en tota la regió, ningú que jugués i cantés a l'aire lliure amb tants nens al seu voltant, ella els estimava i es complaïa fent-los feliços, quan la seva mare un dia li va preguntar el perquè de la seva afició, pel simple fet de conversar, perquè de sobres sabia que això era impossible d'explicar, la figlia Canari li va respondre dolçament: -Perque I bambini cantamo come canarini, bella mamma.-

Una tarda després d'haver-se acomiadat de tots els nens petitons que li seguien per tot arreu, es va asseure a descansar sobre una vall plagada de flors silvestres, ella i les seves germanes es comunicaven amb les aus que els conferien el seu nom en un llenguatge de trinats als quals les aus responien, aquest dia la sorella Canarie conversava amb un parell de petits canarini, que es posaven la seva faldilla, reien i a llegües es podia apreciar que estaven passant un grat moment. De sobte el cel es va enfosquir i al lluny va veure que s'apropava un grup de negres corbs. Ràpidament va prendre als canarini abrigallant-los entre els seus braços, va moure com una ona densa la seva llarga cabellera i tots els canarini que la conformaven van tornar dels llocs on estaven, agafant-se fortament dins dels cabells dels quals formaven part.

En aquest moment no sabia perquè els corbs li creaven tant recel, no obstant això a mesura que avançava cap a la seva llar a la seva ment va venir la imatge d'una ocasió en què ella i les seves germanes donaven un recital, en acabar un ària es va apropar a ella el Signor Corvo i mirant-la fixament li va dir molt quedo: - Ti prego, canta el aria  E amore un ladroncello da Così fan tutte da Mozart-.  La nena va accedir als seus desitjos i mentre cantava el Signor Corvo no deixava de mirar-la, en recordar-ho, la sorella Canarie va sentir que una esgarrifança recorria tot el seu cos. Després d'aquest accident la nena sempre fugia de la presència de l'estrany senyor, aquest esdeveniment no pas desapercebut als ulls de la Signora Uccelo.

Yolanda de la Colina Flores
 Estiu del 2013
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sábado, 22 de junio de 2013

LE SORELLE UCCELLO Capítulo 2 (Cuento de Verano)




Capítulo 2

Chiedere al Signor Corvo

Aunque en estos momentos reinaba a sus anchas el verano incomparable de la Toscana, un mal día, una tormenta seguida por un diluvio azotó la región y todos los vecinos se apresuraron a resguardarse en sus hogares, la lluvia no parecía dispuesta a parar y poco a poco todos los campos se fueron anegando de agua, la familia Uccello estaba más que inquieta y preocupada, al hogar habían regresado de sus paseos sólo tres de le sorelle Uccello, la sorella uovo di Cardellino no había retornado y aunque empezaba a amanecer la lluvia torrencial no cedía.

Los padres en unión de los vecinos y autoridades iniciaron búsquedas por toda la región y sus hermanas recorrían uno a uno los lugares por donde sabían que su hermana solía pasear, por todos ellos habían pasado revisándolos de manera concienzuda, pero al parecer en ninguno de ellos había permanecido con el fin de guarecerse de la tremenda lluvia.

Todos estaban muy tristes y consternados especialmente la Signora Uccello quien después de varios días infructuosos de búsqueda cayó postrada en cama con una depresión profunda, dentro de su congoja, hizo esfuerzos para llamar a la figlia Passero quien era la más seria y centrada de las hermanas, tal vez por su propia morfología ya que a diferencia de sus hermanas esta no afectaba su cabeza. Ella acudió de inmediato al lado de su madre y ahí a su lado alcanzó a escuchar la súplica que ésta entre sollozos y con voz tenue le hacía: -Perqué non si debe veder il Signor Corvo? Il mio cuore mi dice que che il sa qualcosa.-  La sorella Passero le respondió con dulce voz: -Non ti preoccupare mamma, farò quello che mi chiedi.-

Y es así como la sorella Passero va a dirigir su búsqueda hacia la casa del Signor Corvo. Iba porque su madre se lo había solicitado, no sin cierto miedo porque este ser le resultaba un tanto oscuro y taciturno, no le provocaba ninguna confianza y recordaba que cuando éste había asistido a las presentaciones de ella y sus hermanas la mirada que sobre ellas posaba no le era para nada agradable. Aunque su corazón latía a mil por hora, procuró en la medida de lo posible calmarse y poner todos sus sentidos en la entrevista que tendría con este extraño ser.

Comenzaba a oscurecer y aunque esto le hacía sentirse aún más amedrentada, no cejó y con paso firme apresuró el paso. La casa del Signor Corvo era bella, desde afuera se podía apreciar un hermoso jardín adornado con velas de exquisito gusto,  aunque ella jamás había estado dentro, no le eran ajenos los comentarios que todos los vecinos cuchicheaban por ahí, se decía que la casa estaba repleta de obras de arte tanto en mobiliario como en todos los accesorios, cuadros y alfombras que adornaban la casa, se rumoreaba también que adoraba la ópera y siempre se escuchaba este tipo de música al acercarse a su casa.  Había también circulado por ahí una historia en la que se aseguraba que  el Signor Corvo había pertenecido al grupo de selectores de talentos de La Scala de Milán.

La sorella Passero hizo sonar la pequeña campanilla que se encontraba al dintel de la férrea verja que daba acceso a la preciosa casa y en menos de un pestañeo el Signor Corvo estaba al otro lado de la verja frente a ella. Con voz ronca le preguntó: - Che fa qui, bella ragazza?-  Ella después de tragar saliva, con su dulce voz alcanzó a musitar: -Posso parlare con lei, signor Corvo?- El señor cuervo asintió y a la sorella Passero le pareció ver en su rostro un enigmática sonrisa.

Le invitó a pasar y la chiquilla no pudo menos que comprobar que casi todo lo que decían sobre el extraño señor era cierto, lo único que no coincidía era lo que se refería a la música, no la había escuchado, ni cuando estaba en sus cercanías, ni ahora que se encontraba dentro, en la casa reinaba un extraño silencio. Atravesaron toda la edificación de una sola planta hasta llegar finalmente a un maravilloso jardín interior donde se encontraba un pequeño chill out que el Signor Corvo se había instalado en aquel placentero lugar. Le invitó a sentarse y a tomar una copa de chianti la cual gentilmente declinó y al momento apreció en el Signor Corvo un cierto gesto de desagrado.

La sorella Pasero, siempre de pié, le comentó lo que acontecía con su hermana, y de las infructuosas búsquedas. Sin saber cómo ni porqué, de pronto se encontraba diciendo que como era por todos conocido en la región él era un personaje importante y quizás alguien le había comentado algo acerca de ella, que su desaparición había ocurrido aquel día tormentoso y que se encontraban angustiados por su desaparición, sobre todo su madre que ahora se encontraba en su lecho mal y decaída ante esta situación.

El Signor Corvo no le respondió, se limitó a presionar un botón y de improviso una música conocida por la sorella Passero inundaba el lugar, era la famosa aria llamada Vedrò con mio diletto de la ópera Il Giustino de Vivaldi, el dijo con una mirada penetrante: -È può cantare questa aria per me? sembra essere fatto apposta per te-. Ella ocultando si indignación le contestó: -Non posso signore corvo, si prega di rispondere alla mia domanda, È sa qualcosa de la mia sorella?- 

Otra vez sin contestar el Signor Corvo le preguntó si alguien sabía que ella había ido a visitarle, ella respondió que todo el pueblo lo sabía y que esperaban con ansia su regreso, dicho esto, de improviso el señor cuervo se levantó de su asiento y con actitud ofendida y molesta le respondió:  -Impossibile, non so nulla di tua sorella e non lo sai che odio la pioggia?- La verdad era que el señor cuervo no solo odiaba la lluvia, más bien podríamos afirmar que odiaba casi todo tipo de agua, solo consentía la absolutamente necesaria para bañarse porque para beber el tenía el chianti.

Ella respondió con voz triste: -Non so signor Corvo, mi dispiace di averti disturbato, buona notte- El le respondió: -Buona notte bella ragazza, fortuna nella tua ricerca.- La sorella passero se dispuso a abandonar aquella casa y aceptó los deseos del señor cuervo, esperando de verdad tener suerte el la búsqueda de su hermana, pero aún ante estos buenos deseos ella pudo de nuevo visualizar con el rabillo de su ojo aquella rara sonrisa que aparecía de nuevo en la cara del extraño ser.

Yolanda de la Colina Flores
 Verano del 2013





Capítol 2

Chiedere al Signor Corvo

Encara que en aquests moments regnava a ple l'estiu incomparable de la Toscana, un mal dia, una tempesta seguida per un diluvi va assotar la regió i tots els veïns es van apressar a protegir-se en les seves llars, la pluja no semblava disposada a parar i a poc a poc tots els camps van ser inundats d'aigua, la família Uccello estava més que inquieta i preocupada, a la llar havien tornat dels seus passejos només tres de le sorelle Uccello, la sorella uovo di Cardellino no havia retornat i encara que començava a clarejar la pluja torrencial no cedia.

Els pares en unió dels veïns i autoritats van iniciar recerques per tota la regió i les seves germanes recorrien un a un els llocs per on sabien que la seva germana solia passejar, per tots ells havien passat revisant-los a consciència, però pel que sembla en cap d'ells havia romandre amb la finalitat d'aixoplugar-se de la tremenda pluja.

Tots estaven molt tristos i consternats, especialment la Signora Uccello qui després de diversos dies infructuosos de recerca va caure prostrada en llit amb una depressió profunda, dins de la seva angoixa, va fer esforços per cridar a la seva figlia Passero qui era la més seriosa i centrada de les germanes, tal vegada per la seva pròpia morfologia ja que a diferència de les seves germanes aquesta no afectava el seu cap. Ella va acudir immediatament al costat de la seva mare i aquí al seu costat va aconseguir escoltar la súplica que aquesta entre sanglots i amb veu tènue li deia: -Perqué non si debe veder il Signor Corvo? Il mio cuore mi dice que che il sa qualcosa.-  La sorella Passero li va respondre amb dolça veu: -Non ti preoccupare mamma, farò quello che mi chiedi.-

I és així com la sorella Passero va dirigir la seva recerca cap a la casa del Signor Corvo. Anava perquè la seva mare l'hi havia sol·licitat, no sense certa por perquè aquest ser li resultava una miqueta fosc i taciturn, no li provocava cap confiança i recordava que quan aquest havia assistit a les presentacions d'ella i les seves germanes la mirada que sobre elles posava no li era per res agradable. Encara que el seu cor bategava a mil per hora, va procurar en la mesura del possible calmar-se i posar tots els seus sentits en l'entrevista que tindria amb aquest estrany ésser.

Començava a enfosquir i encara que això li feia sentir-se encara més acoquinada,  no va tenir por i amb pas ferm va alleugerar el pas. La casa del Signor Corvo era bonica, des de fora es podia apreciar un bonic jardí adornat amb veles d'exquisit gust, encara que ella mai havia estat dins, no li eren aliens els comentaris que tots els veïns xiuxiuejaven per aquí, es deia que la casa estava repleta d'obres d'art tant en mobiliari com en tots els accessoris, quadres i catifes que adornaven la casa, es deia també que adorava l'òpera i sempre s'escoltava aquest tipus de música en apropar-se a la seva casa. Hi havia també circulat per aquí una història en la qual s'assegurava que el Signor Corvo havia pertangut al grup de seleccionadors de talents de la Scala de Milà.

La sorella Passero va fer sonar la petita campaneta que es trobava a la llinda del ferri reixat que donava accés a la preciosa casa i en menys d'un parpelleig el Signor Corvo estava a l'altre costat del reixat enfront d'ella. Amb veu ronca li va preguntar: -Che fa qui, bella ragazza?- Ella després d'empassar saliva, amb la seva dolça veu va aconseguir a mussitar: -Posso parlare con lei, signor Corvo?- El senyor corb va assentir i a la sorella Passero li va semblar veure en el seu rostre un enigmàtic somriure.

La va convidar a passar i la noia no va poder menys que comprovar que gairebé tot el que deien sobre l'estrany senyor era cert, l'única cosa que no coincidia era el que es referia a la música, no l'havia escoltat, ni quan estava en les seves rodalies, ni ara que es trobava dins, a la casa regnava un estrany silenci. Van travessar tota l'edificació d'una sola planta fins a arribar finalment a un meravellós jardí interior on es trobava un petit chill out que el Signor Corvo s'havia instal·lat en aquell plaent lloc. Li va convidar a asseure's i a prendre una copa de chianti la qual gentilment va declinar i al moment va apreciar en el Signor Corvo un cert gest de desgrat.

La sorella Pasero, sempre de vaig piular, li va comentar el que esdevenia amb la seva germana, i de les infructuoses recerques. Sense saber com ni perquè, de sobte es trobava dient que com era per tots conegut a la regió ell era un personatge important i potser algú li havia comentat alguna cosa sobre ella, que la seva desaparició havia ocorregut aquell dia de tempesta i que es trobaven angoixats per la seva desaparició, sobretot la seva mare que ara es trobava en el seu llit malament i decaiguda davant aquesta situació.

El Signor Corvo no li va respondre, es va limitar a pressionar un botó i d'improvís una música coneguda per la sorella Passero inundava el lloc, era la famosa ària denominada Vedrò con mio diletto de l'òpera Il Giustino de Vivaldi, el va dir amb una mirada penetrant: -È può cantare questa aria per me? sembra essere fatto apposta per te-. Ella ocultant la seva indignació li va contestar: -Non posso signore corvo, si prega di rispondere alla mia domanda, È sa qualcosa de la mia sorella?-

Una altra vegada sense contestar el Signor Corvo li va preguntar si algú sabia que ella havia anat a visitar-li, ella va respondre que tot el poble ho sabia i que esperaven amb ànsia el seu retorn, dit això, d'improvís el senyor corb es va aixecar del seu seient i amb actitud ofesa i molesta li va respondre: -Impossibile, non so nulla di tua sorella e non lo sai che odio la pioggia?-  La veritat era que el senyor corb no solament odiava la pluja, més aviat podríem afirmar que odiava gairebé tot tipus d'aigua, només consentia l'absolutament necessària per banyar-se perquè per beure el tenia el chianti.

Ella va respondre amb veu trista: -Non so signor Corvo, mi dispiace di averti disturbato, buona notte-  El li va respondre: -Buona notte bella ragazza, fortuna nella tua ricerca.- La sorella passero es va disposar a abandonar aquella casa i va acceptar els desitjos del senyor corb, esperant de debò tenir sort en la recerca de la seva germana, però encara davant aquests bons desitjos ella va poder de nou visualitzar aquell rar somriure que apareixia de nou en la cara de l'estrany ésser.

Yolanda de la Colina Flores
 Estiu del 2013
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viernes, 21 de junio de 2013

LE SORELLE UCCELLO* Capítulo 1 (Cuento de Verano)




A Mireia mi joven maestra.


* Podría poner la traducción de todas las frases y palabras en italiano que en este texto aparecen, pero en este cuento se trata de que tú pequeño lector busques su significado y descubras si te gustaría aprender esta bella lengua.

Capítulo 1

Né gabbia né gonna

A las orillas del mar Tirreno en esas tierras otrora habitadas por los etruscos, dentro de las escasas llanuras fértiles del lugar, rodeadas por las formas de cadenas montañosas, dentro del paisaje ondulado las colinas repletas de viñedos y de olivos, cerca del valle del río Arno vivían cuatro singulares hermanas con unas excelsas y hermosas voces dignas solo de los ángeles de los coros celestiales.

En esta región de la Toscana, le sorelle Uccello, eran conocidas por sus primorosos cantos con las cuales deleitaban a todos los habitantes de la región, pero la singularidad de las chiquillas no se debía principalmente a ello, su morfología especial y su particular forma de ser es lo que les va a diferenciar de cualquier otro ser con el cual se les hubiese podido haber comparado.

Su familia era además reconocida por elaborar el mejor aceite de oliva que se producía con aceitunas de Moraiolo, Leccino y Frantoiano y por ello miríadas de vecinos acudían a comprar el áureo y delicioso líquido y aunque éste  era el mejor de la región muchos de los compradores en incontables ocasiones repetían la visita antes de lo necesario, únicamente con el fin de probar si tenían la suerte de deleitarse con los recitales que las hijas de la familia Uccello proporcionaban de vez en cuando, para deleite de los compradores de aceite.

La familia Uccello tenía un apellido de regio abolengo, quizás lo habían adquirido de tiempos inmemoriales debido a que todos los integrantes de la familia que habitaban el hogar ubicado en esa hermosa Toscana, dedicaba mucho de su quehacer a cuidar y proteger las aves.

En el escudo de familia que aparecía en el árbol genealógico con un sinfín interminable de antepasados en los cuatro flancos cercanos a los vértices, estaban incluidas cuatro figuras de aves, las cuales visualizándolas en el sentido del movimiento de las manecillas de un reloj se ubicaban así: un passero, un canarino, una rondine e un cardellino,  como pregonaban en voz alta uno a uno de los integrantes  de la familia. Tal vez por ello aunado a la singularidad de las niñas Uccello sus padres bautizaron a sus hijas con estos mismos nombres.

Sin tomar en cuenta sus aptitudes y especial morfología le sorelle Uccelo podrían pasar por cualquiera otras niñas de la región, aunque además de lo que ya hemos citado las niñas tenían otras peculiaridades inusitadas. Las nenas habían nacido en la misma fecha, pero no eran cuatrillizas, porque no eran univitelinas sino policigóticas, por tanto eran cuatro mellizas cuyos rostros eran idénticos entre sí, pero todo lo demás eran completamente diferentes.

La sorella Passero poseía unos largos y ensortijados cabellos pardos, como los passeri que se movían como ramas gráciles, aunque los recogía en dos coquetas y graciosas coletas  a veces uno de ellos se soltaba y de forma cuidadosa y delicada atrapaba a alguna avecilla que de cuando en cuando salía a revolotear fuera de su inusual hábitat, para finalmente posarlo en alguno de sus hombros o sobre su mano derecha. Su torso era fino y grácil y al igual que sus hermanas siempre estaba adornado con preciosos y elaborados corsés, también al igual que ellas tenía unas magníficas y torneadas piernas, con las cuales recorría todas las tierras que quedaban a su alcance.

Aunque la parte intermedia de su estructura era extraña, no por ello dejaba de ser bella, entre su cintura y sus rodillas poseía una especie de jaula dorada, pero no podía considerarse del todo como tal, porque le faltaban algunos elementos para serlo, no poseía argolla para colgarla ya que estaba sujeta a su torso y en ella no existía ninguna puerta por donde pudieran entrar o salir avecillas, sin embrago los passeri de la región entraban y salían a voluntad de la chiquilla, dicha estructura semejaba también una falda, pero tampoco lo era ya que no cubría sus muslos, simplemente  porque éstos no existían y se podía ver a través de ella cualquier paisaje por el que ella transitaba. Tenía una suave y melodiosa voz y al cantar alcanzaba las notas propias de una maravillosa contralto. Le agradaba deambular por la Toscana, entonando bellas melodías y a su paso siempre dejaba un sinnúmero de caras subyugadas con su presencia, su quehacer se limitaba a alimentar todos los passeri que por algún motivo se habían quedado sin alimento así como a dar clases de solfeo a todos los chiquitines de aquel lugar.

Le sorelle Uccello eran conocidas por toda la región de la Toscana, habían ido en varias ocasiones a deleitar a un público selecto en las islas Elba, Giglio, Caparia, Monte Cristo y Pionosa; así como en Siena, Asís, Cortona, Montepulciano, Pienza o San Quirico d'Orcia, entre otras bellas localidades. Incluso habían sido requeridas por sus dotes en Florencia, la capital regional de estas tierras, pero habían declinado la invitación, porque sin saber a ciencia cierta porqué, en cuanto estas hermanas se alejaban de su terruño querido, caían en un estado de tristeza, con el cual languidecían y no podían cantar debido a la nostalgia y la depresión que les causaba alejarse de la Toscana. Así que todo aquel  que deseaba deleitarse con sus hermosas voces irremediablemente tenía que viajar a esta región. Vestían siempre de forma elegante, de tal forma que parecían haber emanado de un representación fastuosa y elegante de ópera. 

Yolanda de la Colina Flores
 Verano del 2013








A Mireia la meva jove mestra.


* Podria posar la traducció de totes les frases i paraules en italià que en aquest text apareixen, però en aquest conte es tracta que tu petit lector busquis el seu significat i descobreixis si t'agradaria aprendre aquesta bella llengua.

Capítol 1

Né gabbia né gonna

A les ribes del mar Tirrè en aquestes terres abans habitades pels etruscs, dins de les escasses planes fèrtils del lloc, envoltades per les formes de cadenes muntanyenques, dins del paisatge ondat els pujols replets de vinyes i d'oliveres, prop de la vall del riu Arno vivien quatre singulars germanes amb unes excelses i belles veus dignes tan sols dels àngels dels cors celestials.

En aquesta regió de la Toscana, le sorelle Uccello, eren conegudes pels seus primorosos cants amb les quals delectaven a tots els habitants de la regió, però la singularitat de les noies no es devia principalment a això, la seva morfologia especial i la seva particular forma de ser és el que els va a diferenciar de qualsevol altre ser amb el qual se'ls hagués pogut haver comparat.

La seva família era a més reconeguda per elaborar el millor oli d'oliva que es produïa amb olives de Moraiolo, Leccino i Frantoiano i per això miríades de veïns acudien a comprar el daurat i deliciós líquid i encara que aquest era el millor de la regió molts dels compradors en incomptables ocasions repetien la visita abans del necessari, únicament amb la finalitat de provar si tenien la sort de delectar-se amb els recitals que les filles de la família Uccello proporcionaven de tant en tant, per a delit dels compradors d'oli.

La família Uccello tenia un cognom de regia nissaga, potser ho havien adquirit de temps immemorials a causa que tots els integrants de la família que habitaven la llar situada en aquesta bella Toscana, dedicava molt del seu quefer a cuidar i protegir les aus.

En l'escut de família que apareixia en l'arbre genealògic amb una infinitat interminable d'avantpassats en els quatre flancs propers als vèrtexs, estaven incloses quatre figures d'aus, les quals visualitzant-les en el sentit del moviment de les manetes d'un rellotge se situaven així: un passero, un canarino, una rondine i un cardellino, com pregonaven en veu alta un a un dels integrants de la família. Potser per això conjuminat a la singularitat de les nenes Uccello els seus pares van batejar a les seves filles amb aquests mateixos noms.

Sense prendre en compte les seves aptituds i especial morfologia le sorelle Uccelo podrien passar per qualsevol altres nenes de la regió, encara que a més del que ja hem citat les nenes tenien altres peculiaritats inusitades. Les nenes havien nascut en la mateixa data, però no eren quatre bessones pròpiament dit, perquè no eren univitelinas sinó policigóticas, per tant eren quatre bessones, els rostres eren idèntics entre sí, però tota la resta eren completament diferents.

La sorella Passero posseïa uns llargs i rullats cabells marrons, com els passeri que es movien com a branques gràcils, encara que els recollia en dues bufones i gracioses cues de caball de vegades un d'ells es deixava anar i de forma acurada i delicada atrapava a alguna au petita que ara i adés sortia a volar fora del seu inusual hàbitat, per finalment posar-ho en qualsevol lloc de les seves espatlles o sobre la seva mà dreta. El seu tors era fi i gràcil i igual que les seves germanes sempre estava adornat amb preciosos i elaborats cotilles, també igual que elles tenia unes magnífiques i fortes cames, amb les quals recorria totes les terres que quedaven al seu abast.

Encara que la part intermèdia de la seva estructura era estranya, no per això deixava de ser bella, entre la seva cintura i els seus genolls posseïa una espècie de gàbia daurada, però no podia considerar-se del tot com a tal, perquè li faltaven alguns elements per ser-ho, no posseïa argolla per penjar-la ja que estava subjecta al seu tors i en ella no existia cap porta per on poguessin entrar o sortir aus, sense no obstant aixó els passeri de la regió obstaculitzen i sortien a voluntat de la noia, aquesta estructura assemblava també una faldilla, però tampoc ho era ja que no cobria les seves cuixes, simplement perquè aquests no existien i es podia veure a través d'ella qualsevol paisatge pel qual ella transitava.

Tenia una suau i melódica veu i en cantar aconseguia les notes pròpies d'una meravellosa contralto. Li agradava passejar per la Toscana, entonant belles melodies i al seu pas sempre deixava un sens fi de cares subjugades amb la seva presència, el seu treball es limitava a alimentar tots els passeri que per algun motiu s'havien quedat sense aliment així com a fer classes de solfeig a tots els nens d'aquell lloc.

Le sorelle Uccello eren conegudes per tota la regió de la Toscana, havien anat en diverses ocasions a delectar a un públic selecte a les illes Elba, Giglio, Caparia, Muntanya Crist i Pionosa; així com a Siena, Assís, Cortona, Montepulciano, Pienza o Sant Quirico d'Orcia, entre d’altres belles localitats. Fins i tot havien estat requerides per les seves dots a Florència, la capital regional d'aquestes terres, però havien declinat la invitació, perquè sense saber amb certesa perquè, quan aquestes germanes s'allunyaven del seu terrer volgut, queien en un estat de tristesa, amb el qual defallien i no podien cantar a causa de la nostàlgia i la depressió que els causava allunyar-se de la Toscana. Així que tot aquell que desitjava delectar-se amb les seves belles veus irremeiablement havia de viatjar a aquesta regió. Vestien sempre de forma elegant, de tal forma que semblaven haver emanat d'una representació fastuosa i elegant d'òpera.  

Yolanda de la Colina Flores
 Estiu del 2013

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