lunes, 15 de julio de 2013

VIAJERA



Era una viajera nata,
de raras fruslerías,
viajaba por un goce
de estética emoción.

Empezó a viajar a gatas
y después lo hizo en pié,
luego en un monopatín
y en triciclo le fue bien.

Montó en varias bicicletas
y en muchas marcas de coche,
viajaba en bus día y noche
y así mismo en motonetas.

Viajó montada a caballo
en burro, elefante y camello,
lo logró en un avestruz
aunque perdió la testuz.

Quiso conocer los mares,
los ríos lagos o lagunas
y así viajaba en veleros
o en cualquier barca o canoa.

Disfrutó viajes en yates
en aquamotos y lanchas,
probó a hacerlo en chalupas
y también en trajineras.

En tren fue una maravilla
y así conoció varias tierras,
contemplando las estrellas
decidió viajar entre ellas.

Se aventuró en parapente,
lo intentó en paracaídas,
más el viaje resultaba
que iba siempre de bajada.

Y así viajó en aeroplanos
helicópteros y aviones,
en globos o zeppelines,
avionetas e hidroplanos.

Más los viajes resultaban,
muy bajitos para ella,
quería alcanzar las alturas
y jugar con las estrellas.

Se lanzó con un cohete,
vio más cerca las estrellas,
más estando encapsulada
no podía jugar con ellas.

La viajera triste estaba
pues lo había probado todo,
y por más que lo intentaba
las estrellas no alcanzaba.

El cielo la contemplaba
y sus viajes le encantaban,
en sus largas correrías
por siempre le acompañaba.

Por ello mandó una nube
para que ahí se montara,
ella le instaló un columpio
y al fin los cielos surcaba.

Y ahí va viaja que viaja
recorriendo el universo,
columpiándose en su nube
lo contempla embelesada.

En un eterno periplo
viaja por tardes y noches,
recorriendo inmensidades
hasta el albor de otro día.

Y así suceden sus días
entre nubes por el día,
por las noches con la luna
juega al fin con las estrellas.

Yolanda de la Colina Flores
24 de marzo del 2013

Safe Creative #1307085399661

No hay comentarios: