Nosotros somos juntos,
mucho más que un cuarteto
y aunque lejos, siempre adjuntos,
conformamos doble dueto.
En concordancia rimamos,
no solo con cuatro versos,
nuestra amistad la blindamos
y eso no nos hace presos.
Ni el uno va con el cuarto,
ni el segundo con tercero,
en abundancia hay reparto
y entre todos un “te quiero”.
Somos voces e instrumento,
agrupados sin esfuerzo
y aunque exista otro acento,
eso nos crea un refuerzo.
No nos forman once sílabas,
porque siempre somos pares,
nos conforman polisílabas,
unos a otros auxiliares.
El uno toca el violín
y el otro pulsa guitarra,
es su hermano el clavecín
y una vihuela su hermana.
Con ukelele un mohín
y chelo forja hermosuras,
van adecuando un festín,
donde anidan las ternuras.
Yolanda de la Colina Flores
14 de febrero del 2017
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