Entre las aguas nórdicas,
vive esta hada princesa
y siempre va canturreando
una muy rara canción:
La mala suerte soy yo,
como gato negro soy,
si fortuna buscas tú,
aléjate ya de mí.
Si en tu camino atravieso,
mejor giras y regresas,
paraguas abierto soy,
dentro de una habitación.
Soy como sal derramada
por las mesas o los suelos,
más mala suerte yo porto
que un espejo hecho añicos.
Te iría mucho mejor,
pasar bajo una escalera
o señalar a la luna,
cuando esta es luna nueva.
¿Será que esta princesita,
es una hada muy traviesa,
o es la negra mala suerte
que siempre canta en sus versos?
La verdad te la diré
tal vez te va sorprender,
más si eres como ella,
bien la puedes comprender.
Tímida es como ninguna,
le sonroja tu mirada,
escapa de tu presencia,
se escabulle como un pez.
Por eso ella va cantando,
versos de la
mala suerte,
para que te vayas lejos
y nunca puedas mirarla.
Por eso ahora comprendo
lo que decía mi tía:
que a veces la timidez,
algo puede entorpecer.
Pues algunas personitas,
que nunca quieren ser vistas,
no siempre será verdad
lo que dicen de sí mismas.
Yolanda de la Colina Flores
22 de octubre del 2012
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