Entre nubes de copetes
de bandas finas delgadas,
viajan en cirros escobas
por esta hechicera creadas.
Y es Cirro su bello nombre
cual bella sortija de pelo,
como hebras de lisos cabellos
tiernas rayas del verano.
Con ella puedes viajar
en formas irregulares,
verticales u horizontales
diagonales o circulares.
Entre cristales de hielo
con sus nubes en voluta,
como hojas hechas de velo
viajarás con tierno anhelo.
Las verás nítidamente
cuando no hay vientos cortantes,
un signo coma aparentan
o maraña en turbulencia.
Ellas reflejan la luz
que el sol le dona a la tierra,
bellos paisajes verás,
que jamás olvidarás.
De la tierra atrapan calor
con ello crean suave albedo,
remanente de tormentas
estas nubes nos reflejan.
Y esta graciosa hechicera
navega por sus estelas,
con dos hermosos felinos
que le siguen en sus vuelos.
Desde aquí hasta el aquelarre,
por debajo de las nubes,
rasando los matorrales,
y encima de pantanales.
Una hora para llegar
noche entera para holgar
una hora para regresar
¡Salto a mi escoba y fuera!
¡Resras, resras, narigona!
escucha esto y reflexiona:
“Cuando miaga la miagona,
la bruja coge la escoba”.
Yolanda de la Colina Flores
9 de agosto del 2014
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