viernes, 20 de agosto de 2010

EL AMOR RONDA MI PUERTA



-->


Un desconocido está rondando mi puerta
algo raro que nunca había sentido
es lento, violento, rumoroso, silencioso
como un temblor taciturno de hojas
en la intrincada selva de mi anhelo.

Tengo una invasión de ternura en los huesos.
Una ola dulce de agua reventándome en el fondo del pecho,
encrespándose y volviendo a extenderse,
creando espumas claras en mi corazón.
Es el amor con ese su viento cálido,
tocando insistente la playa sola de mi noche.
Es el amor con su largo ropaje de algas,
cambiándome el nombre, el juicio y los sueños.

Es el amor con un sabor salado y húmedo,
chocando contra la playa de mi ayer tan lleno de tristeza.
Es la marea en oleadas subiendo lentamente
las formas de arena y dunas de mi cuerpo.

Es el temblor terrible, el pavor de abrir mi puerta
de correr como una ciega persiguiendo tu luz
para atraparla en mí y luego poseerla
como luciérnaga injertada en mariposa.

Es la duda constante o la más terrible
de tenerte y no tenerte al mismo tiempo.
Es tu voz como soplo y el ruido de los días
que van logrando que ignore lo que era mi existencia.

Es esa palabra que se transforma en magia,
látigo sobre mi espalda que solo cura el sol,
es el tiempo que pasa con sus letras recónditas,
lejana del azar y lógica ordenada.

Es esa loca palabra, que es bálsamo y espada
marino y alpinista formando un torbellino
que atrapa y que revuelve mis más tibias memorias
que estaban ya guardadas en el desván de sueños.

Halcones que de pronto se levantan y hablan,
marinos que hoy emergen surgiendo de otros mares,
silbando los cantares legados de acuáticas princesas,
sirenas que sin pies hoy bailan burlándose de mi.

Es una luz y trueno que crea tempestad
Y sólo el que me atrapa lo puede aquí acallar
con la repetición constante de un conjuro de niño
que a mi me vuelve niña mezclada con mujer.

Me ronda esa palabra que quiero y que rechazo
por yo se que a veces provoca las sonrisas,
pero también esconde el llanto en aluvión
yo repudio y anhelo ser tránsfuga al amor.

Por ello ahora cavo tenaz y enfurecida,
esta última guarida, y en ella me refugio,
sonriendo y sollozando al ver que ya se acerca
el maremoto eterno al que llaman amor.

Si, es el amor que ronda implacable mi puerta
con fuertes pisadas y un sinónimo de nombre,
no existen ya bastiones que puedan contenerlo
me rindo a sus encantos y le salgo al encuentro.

Y quito los cerrojos por que he resuelto el puzzle.
Quien me ronda y tu nombre llevan la misma letra
tu nombre será Antoni la única contraseña
que mantendrá mi puerta abierta para siempre.

Para Toni de Yoli
13 de julio del 2007
Safe Creative #1008207098652

No hay comentarios: