Su nombre es brillo de mar,
y
en lo oscuro suele estar,
le
agrada decir poesías,
y
así ilumina la mar.
Sus
poetas preferidos,
ella
suele declamar,
y
le encantan los sonidos,
de
los versos en el mar.
Por
supuesto bien declama,
El
mar del gran Benedetti,
El
silencio de la mar,
y
también Botella al mar.
Nuestro
canal interoceánico,
no
se le puede olvidar,
y
ella en cualquier escenario,
con
él suele rematar.
De
Alberti, tiene una lista,
donde
ha incluido Pirata,
por
su puesto está Grumete,
y
sus versos sobre El Mar.
El
Sueño del Marinero,
también
en su lista está,
El
verde alhelí playeras,
y
al final va Salinero.
Y
se monta en las Olas gigantes…
que
Bécquer hace bramar,
de
Borges lanza preguntas,
donde
cuestiona a El mar.
No
se olvida a Neruda,
tampoco
de Octavio Paz,
y
de todos los poetas,
que
le escriben a la mar.
Cuando
a su presentación,
las
ostras vienen a oír,
ella
incluye una canción
que
hasta las hace temblar.
Les
canta Mediterráneo,
con
regio coro de peces,
y
las ostras se desmayan,
¡pues
les encanta Serrat!
Y
esta princesa complace,
a
éstas fans del catalán,
porque
sabe que con ello
son
felices en verdad.
Porque
lo dijo su tía,
que
también poetisa es:
“Que
las buenas poesías,
siempre
al alma llegarán”.
Yolanda
de la Colina Flores
26
de agosto del 2012
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